Secuestrada en Ginebra una bisnieta del "rey del estaño"
Notoria conmoción ha causado en la opinión pública de Suiza el secuestro de Graziella Ortiz, de cinco años de edad, nieta de una hermana de Antenor Patiño, de nacionalidad boliviana, conocido en los medios financieros como «el rey estaño».
Graziella fue secuestrada a las ocho de la mañana desde el castillo Capite, residencia de sus padres, por dos desconocidos que posteriormente abandonaron el vehículo de matrícula italiana que utilizaron para efectuar la operación. La policía helvética pudo comprobar que la matrícula no correspondía al vehículo utilizado por los raptores.
Un empleado de la familia Ortiz-Patiño (no se ha revelado el nombre de la madre de nacionalidad belga), que intentó oponerse a los secuestradores, fue herido por éstos y trasladado al hospital cantonal de Ginebra.
El empleado y otros testigos declararon que los raptores tenían tipo latino, hablaban francés y sus edades fluctuaban entre los veinticinco y treinta años.
La policía reveló asimismo que los secuestradores de la pequeña Graziella tomaron contacto con sus padres algunas horas después del rapto, sin precisar exigencias hastá ese momento.
Georges Ortiz-Pátiño, padre de Graziella, es un conocido coleccionista de antigüedades a la vez que creador de la Fundación Patiño, que otorga ayuda a los estudiantes latinoamericanos en Suiza, y fundador de la Salle Patiño, ligada a centros universitarios de este país. El hermano de la madre de Greorge Ortiz, Antenor Patiño, y su abuelo Simón Patiño fueron los dueños de todas las minas de estaño de Bolivia hasta su nacionalización por el Gobierno del ex presidente Paz Estenssoro.
A última hora de ayer la policía, en conferencia de prensa, señaló que no existían huellas de los secuestradores, sosteniendo que evitarían cualquier acción que frenara próximas negociaciones entre éstos y la familia de Graziella Ortiz.
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