Se mantiene la legislación sobre el aborto en Suiza

A pesar del voto masivamente favorable registrado en los grandes centros urbanos de Suiza, apoyando la iniciativa de «despenalizar el aborto» durante las doce primeras semanas de embarazo, triunfó finalmente la corriente conservadora por 51,7% de votos, que se opusieron a la modificación de la actual legislación sobre esta materia, aprobada por el Parlamento en el mes de abril.La legislación vigente autoriza la práctica del abortó en casos de violación, incesto o «agobio social», concepto este último que ha dejado las puertas abiertas a las más variadas interpretaciones. Hasta la modificación de abril del presente año, el aborto estaba autorizado solo en virtud de razones médicas de probada gravedad.

Sobre este problema, que ha provocado en la Confederación Helvética inusitadas polémicas, la jerarquía católica se definió desde un comienzo en contra de toda modificación a la actual legislación, en oposición a socialistas y comunistas, que apoyaron la iniciativa de despenalización. Los votantes fueron 1.923.916 ciudadanos; 65.438 votos constituyen la diferencia del 51,7% que se pronunció en contra y el 48,3% que se pronunció a favor en el conjunto de la Confederación.

Estos mismos resultados, analizados por cantones, indican quede los veinticinco que integran la Confederación Helvética, diecisiete se pronunciaron en contra de la modificación de la ley del Aborto y solamente ocho a favor, pero en estos últimos por abrumadoras mayorías, lo que redujo notoriamente el porcentaje de la diferencia de votos entre uno y otro criterio, en los resultados globales. Es el caso del cantón de Ginebra, en donde un 78% votó a favor de la modificación de la ley; en el cantón de Vaud (Lausanne), un 75%; Neuchatel, también un 75%; en Zurich, un 60%.

El tema no está agotado, como tampoco los mecanismos constitucionales mediante los cuales se podría llamar a una nueva «consulta popular» sobre la materia. Dentro de los próximos días el Parlamento deberá promulgar la actual legislación, pero a partir de su publicación existe un plazo de noventa días para llamar a un nuevo referéndum.

Según el obispo de Ginebra, Fribourg y Lausanne, arzobispo Mamie, «la Iglesia no ha ganado ni ha perdido». «La Iglesia Católica -precisó en declaraciones a la prensa- no ha lanzado ninguna iniciativa ni ha propuesto ningún texto legislativo, no es nuestro papel.»

La jerarquía de la Iglesia Protestante en Suiza, que no asumió una posición definida o «política», decir de cierta prensa helvética, no ha hecho comentarios sobre la votación del domingo.

En cuanto a otras iniciativas, también dirimidas en las urnas, los ecologistas sufrieron una fuerte derrota en el plano general: el 61% de ciudadanos votaron en contra del Plan Albatros, según el cual por ley se obligaría a los dueños de vehículos motorizados a instalar un costoso sistema que impidiera la eliminación de gases tóxicos de los vehículos. No sólo fue significativo el 61% que votó en contra, sino además la abstención que se produjo en torno a este tema.