Movimiento de protesta de los olivareros

Una multa de doce millones de pesetas ha sido impuesta por el Ministerio del Interior a Manuel Larrocha, presidente de la Unión Nacional del Olivar, que ha sido puesto a disposición del juez por sus declaraciones en Radio Jaén, en la mañana de ayer, alentando la manifestación de olivareros que han salido a las carreteras con sus tractores. Otra multa de 500.000 pesetas ha sido impuesta al presidente de la citada unión en Córdoba.

Respondiendo a los llamamientos de huelga de la citada patronal, a lo largo del día de ayer, en las provincias de Córdoba, Jaén y Granada, numerosos tractores, interrumpieron el tráfico en las carreteras.Representantes de la citada patronal olivarera visitaron el jueves al ministro de Agricultura, señor Martínez Genique, a quien hicieron una serie de peticiones de cara a solucionar los problemas que, según ellos, tiene el sector. Las reivindicaciones expuestas al ministro son:

- Un compromiso público del Gobierno de afrontar la política olivarera en defensa de la producción nacional.

- Supresión de subvenciones al aceite de soja y aranceles protectores para el de oliva.

- Control de contingentes de soja autorizados y garantías frente a los posibles fraudes y mezclas.

- Precios de garantía que permitan cubrir los costes de producción, supresión temporal de nuevas plantaciones y supresión de las subvenciones a las mismas.

El corresponsal de EL PAIS en Jaén, Sebástián Cuevas, que califica a la Unión del Olivar Español de desconocida asociación, pone de relieve que esta Unión se identifica con elementos significativos de las antiguas Hermandades de Labradores y Ganaderos y que la huelga, auspiciada por ellos, ha encontrado un desigual eco según las zonas. En este sentido, cabe resaltar que mientras en Martos sólo quince tractores orillados en la carretera denunciaban la huelga, en otros pueblos de la provincia de Jaén tales como Baena y Castro del Río varios centenares de máquinas agrícolas mantenían una actitud hostil frente al Gobierno, al que acusaban de haber arruinado artificialmente al olivar con manipulaciones políticas equivocadas, a la vez que emplazaban a la Administración y al Parlamento a examinar en debate público la situación del olivar.

Organizaciones empresariales de carácter más democrático que la citada Unión se mantienen al margen de la protesta, aunque reconocen la necesidad de una revalorización de los productos del campo.

Por su parte, los miembros más próximos al desaparecido sindicato vertical del olivo en las provincias de Jaén y Córdoba han hecho un llamamiento a los olivareros para que suspendan indefinidamente todas las labores del campo hasta que estén solucionadas todas las medidas urgentes que propugnan. Asimismo anuncian que cesan en este momento de realizar cualquier compra de productos químicos o maquinaria.

Las centrales sindicales de zona consultadas por EL PAIS han mostrado su recelo respecto a este movimiento reivindicativo de carácter patronal, ya que consideran que puede ser una prueba de fuerza ante las inminentes negociaciones de los nuevos salarios propios de la recolección, tal y como ha sucedido en Córdoba y Sevilla en donde se han llegado a alcanzar salarios de hasta 1.800 pesetas diarias.