Pacto social, necesario y dificil

«... La necesidad de alcanzar rápidamente ese pacto social se ve dificultada por poderosas realidades de hecho. No parece factible ahora un entendimiento sufici ente para la obtención, no ya de un pacto social amplio al estilo del negociado en Gran Bretaña por el Gobierno laborista, sino incluso de un más modesto consenso entre las partes interesadas, con el fin de no seguir obstaculizando el imprescindible inicio del saneamiento de nuestro panorama económico. En definitiva, cualquier tipo de pacto social resulta especialmente necesario, pero aparece como inviable de momento. Y ello por razones bien claras: las tres partes que debieran alcanzar ese pacto social -sindicatos, empresarios y Gobierno- carecen, cada una, de la suficiente fuerza, autoridad y aun representatividad suficiente para forzar su consecución.Las centrales sindicales, en un, lógico período de adaptación a las nuevas circunstancias, alcanzan cifras de afiliación aún muy bajas y que en su conjunto suman una parte reducida del censo laboral del país. Igualmente el proceso de consolidación de la unidad patronal está lejos de haber culminado y los empresarios son todavía incapaces de ofrecer un frente negociador único. Entre otras razones, porque los intereses y problemas de la pequeña y mediana empresa (que precisa de un apoyo decidido de la Administración en su dificilísima coyuntura) son en muchos casos contradictorios con los de la gran empresa pública o privada.

Por último, un Gobierno como el actual, con dificultades de cohesión interna en el partido. que lo aglutina y sin mayoría absoluta en el Congreso, carece igualmente de la fuerza suficiente para empujar la consecución del pacto social ...»

9 septiembre