El «boomerang» Tarradellas
Voy a perder veinte minutos de tiempo, aun a sabiendas que lo que sigue no casa con la línea snob-florentina de EL PAIS, deseoso desde su primer número de reemplazar al ABC en su papel de «director espiritual» de las fuerzas vivas de -el país, cosa que en gran parte y meritoriamente ha conseguido, de no ser por la «cósmica» influencia de RTVE, a la que tan denodada como inútilmente combate cada día...En este caso se trata del pintorescó rasgado de vestiduras ante el conflictoTarradellas-parlamentarios catalanes, sobre el que se pontifica en sus editoriales. Realmente no es más que un lance del juego político en el que ambos contendientes (Gobierno-catalanistas) se han embarcado, cuyas únicas reglas son que no hay reglas (salvo la del ¡vae victis!), por lo que los fariseísmos y lamentaciones a posterior no dejan de tener algo de ridículo y vergonzante.
Los citados parlamentarios catalanes, antes del 15 de junio, es decir, antes de serlo, tenían preparada como arma arrojadiza contra el Gobierno que saliese de las urnas, fuese el que fuese (muy difícilmente de composición y mentalidad catalanista), el mito de Tarradellas. Suárez, independientemente del juicio que a cada uno nos merezca, es en este terreno un experto Santana de los lobs, pashing-shots, etcétera, y convirtió tal arma arrojadiza en un boomerang que se volvió contra sus propios lanzadores y quizá de rechazo contra el resto del país y más particularmente de ese trozo del mismo que es Cataluña.
¿Ahora que el boomerang les ha atizado en su propia cabeza han descubierto que el «honorable» es más un mito prefabricado que un representante de la voluntad popular? ¡Un poco de seriedad y un poco de fair-play! Ahora van a tener Tarradellas para rato. Si al menos la lección sirve para algo, a lo mejor piden un estatuto de 1978 en vez de uno de 1932.
Y los edítorialistas de EL PAIS también podrían ser más consecuentes con eljuego en que se han embarcado voluntariamente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Montero sobre la gestión sanitaria en Andalucía: “Moreno quiere coquetear con el copago”
El Papa lamenta en su mensaje de Navidad el sufrimiento de la población de Gaza
Las princesas Beatriz y Eugenia de York se unen a la Navidad real en Sandringham tras el año funesto de sus padres por el ‘caso Epstein’
Mueren dos menores en el incendio de una vivienda en Alhaurín el Grande (Málaga)
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































