Culminación de una serie de tensiones
«Este incidente, es decir, las declaraciones del señor Benet y la destitución ordenada por el honorable Tarradellas, es la culminación de una serie de tensiones entre dos concepciones direrentes sobre el papel que le corresponde en estos momentos al presidente de la histórica Generalitat, una vez que, muerto Franco, Catalunya camina hacia la normalidad.Tarradellas consideró prioritario separar a la oposición catalana de la del resto del Estado español, por lo que impulsó la creación de un organismo unitario propio: el Organisme Consultiu. Desde el primer momento fue posible diferenciar tres actitudes en el seno de este organismo: los partidarios a ultranza del President (Esquerra Republicana, ex Reagrupament y los partidos de extrema izquierda que luego no lograrían representación en el Parlamento), y los distantes (Convergencia Democrática y PSUC), manteniéndose a la expectativa los socialistas del PSC-C.
Todas las diferencias sobre la figura del presidente quedaron arrinconadas en los primeros momentos que sucedieron a las elecciones.
La creación de la comisión negociadora reflejó los recelos. Los parlamentaris propusieron -y Tarradellas es quien jurídicamente los nombró- a personalidades no tarradellistas, después de que el president intentara introducir en ellas a asesores suyos no parlamentarios. Luego esta comisión no lograría ningún protagonismo. Ha sido Tarradellas quien ha proseguido personalmente los contactos con representantes de Suárez, limitándose a informar sobre ellos y a mantener un clima de negociación secreta.
Todos los círculos políticos catalanes consideran imprescindible una distensión. Sería muy grave para Catalunya que esta cuestión interior pudiera ser utilizada contra el urgente restablecimiento de la Generalitat provisonal.»
2 septiembre
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