Somalia rompe sus relaciones con la URSS
Somalia ha roto sus relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, aunque mantiene su amistad con los países socialistas, anunció anoche la radio gubernamental de Kenia, citando, afirmó, un comunicado del Gobierno somalí. La embajada de Somalia en Nairobi rehusó comentar tal información. A la hora de cerrar esta edición, la noticia no había sido corroborada directamente por ninguna de las dos capitales implicadas: Moscú y Mogadiscio.
Ayer, la radio gubernamental somalí dirigió un violento ataque a la Unión Soviética, calificando la actitud de Moscú, en relación con el conflicto con Etiopía, de «provocadora y confusa», pero afirmaba que Somalia quería mantener sus lazos con la Unión Soviética. Sin embargo, pedía a los soviéticos que permaneciesen neutrales, «al menos neutrales en el problema, si no les era posible apoyar a los frentes de liberación de Somalia occidental y Eritrea».La emisora advirtió, sin embargo, que si la URSS, mantenía «su actitud provocadora, Somalia no dudaría en adoptar cualquier medida que sea para contrarrestarla, y no nos faltarían amigos que nos apoyasen». Reprochó la ayuda militar soviética al «régimen colonialista negro» de Etiopía, que «sólo sirve para engordar al carnicero (refiriéndose al jefe del Estado etíope, coronel Mengistu Haile Mariam)».
Por su parte, la URSS acusó esta semana a Somalia de intervenir militarmente contra Etiopía. A pesar de esta escalada verbal entre Moscú y Mogadiscio, no se esperaba que la degradación de las relaciones entre la Unión Soviética y Somalia, Estados que hasta hace pocos meses eran firmes aliados, culminase en una ruptura tan rápida.
El martes de esta misma semana, los dos países habían firmado un acuerdo de cooperación económica y técnica y Moscú continuaba con sus envíos regulares de armamento a Somalia. Sin embargo, los observadores aventuraban que la actitud soviética de mantener amistad y ayudar militarmente a dos Estados vecinos, y tradicionalmente enfrentados, no podía prolongarse durante demasiado tiempo y que Moscú, tarde o temprano, tendría que inclinarse por una de las dos partes.
Actualmente hay en Somalia 6.000 consejeros soviéticos que han formado y armado a uno de los ejércitos más potentes de la región. Si la ruptura de relaciones se confirma, el corte de la ayuda militar soviética podría suponer un grave contratiempo para Somalia, en caso de una guerra abierta con Etiopía. Recientemente, Estados Unidos y Gran Bretaña han decidido vender armamento al régimen de Mogadiscio, pero estas armas tardarán en ser operativas. La República Popular de China, que ha manifestado su apoyo a Somalia, frente a Etiopía y la URSS, prometió días atrás enviar repuestos de patente soviética si Moscú cortaba los suministros militares.
Mientras tanto, el jefe del Estado etíope, coronel Mengistu Hail Mariam, hizo ayer un llamamiento a todos los ciudadanos, sin distinción de sexo o edad, para que se movilicen y se enfrenten a vida o muerte contra los «invasores».
En un mensaje dirigido a la nación, a través de la emisora gubernamental, el coronel Mengistu afirmó que las fuerzas armadas de Somalia, Siria e Irak habían invadido la región de Ogaden y que la principal ciudad de está región Dire Dawa, había sido bombardeada por tanques y artillería. Dijo que se combatía violentamente en torno a esta localidad y las de Jijiga y Harar.
Ante la escalada del conflicto, la Organización para la Unidad Africana hizo ayer un nuevo Llama miento a etíopes y somalíes para que busquen una solución pacífica a sus diferencias. Conviene recordar que la carta de la OUA establece la inviolabilidad de las actuales fronteras africanas. El Ogaden, que reivindica Somalia, fue incorporado a Somalia a finales del pasado siglo.
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