A partir del lunes se estudiará la posible subida del pan

Madrid estuvo ayer totalmente abastecido de pan a consecuencia del fin de la huelga de empresarios del sector. En cuanto a la anunciada huelga de expendedores, parece que en principio no habrá nuevas alteraciones debido a la convocatoria del Gobierno Civil hecha a todos los sectores implicados en el tema del pan a fin de estudiar un posible aumento de precio y la reestructuración del sector. En este sentido, el gobernador civil se entrevistó ayer por la mañana con Marcelino Gil, representante de los industriales panaderos, para tratar de los nuevos precios que entrarán en vigor el día 24.

El abastecimiento de pan fue totalmente normal ayer en Madrid tras finalizar la huelga de empresarios del sector. La decisión de volver a los puestos de trabajo se adoptó cuando los empresarios conocieron el traslado a disposiciónjudicial de los ocho detenidos, y con la petición de Pedro Castro de que se volvieran a abrir las fábricas.Pese a la normal vuelta al trabajo, los empresarios mantuvieron durante la mañana de ayer una asamblea en la sede social de la agrupación en espera de la salida, bajo libertad provisional, de los detenidos, quienes hasta última hora de la tárde permanecían en Las Salesas prestando declaración.

Respecto al anuncio de probable huelga de expendedores del sector panadero en el caso de que el Gobierno no aceptara una inmediata subida del pan, el Gobierno Civil ha convocado para el próximo lunes a representantes de todos los sectores implicados en el terna para que se discutan los probables nuevos precios y la reestructuración del sector. Posteriormente el día 24 habrá una junta general en la que se tomarán decisiones al respecto.

A Juicio del señor Rosón, no es seguro que se elaboren nuevos precios para el pan porque si por un lado es cierto que ha aumentado el coste de producción del kilo de pan, el gobernador civil asegura que habrá que ver también el margen real de beneficios que se conseguía con los precios hasta ahora vigentes, ya que existe la posibilidad de que esos márgenes fueran excesivamente amplios, lo que traería consigo el no aumento de los actuales precios.

En cuanto a la reestruturacíón del sector, el señor Rosón señaló que ésta tendría que partir de fijar un mínimo de kilos de producción para las fábricas a las que afectase el nuevo escandallo, aunque preveía que la medida dejaría desamparadas a algunas fábricas de producción reducida. Además de esto, insistió en que seguía en pie la posibilidad, ya sugerida el pasado año, de que la Administración explotara directamente una gran fabrica, con la mayor capacidad de producción posible, que serviría para asegurar constantemente el abastecimiento, controlar directamente los beneficios de producción y crear puestos de trabajo.

Acerca de las posibilidades de que la huelga del sector empresarial hubiera estado manipulada por algún sector político de extrema derecha, tal y como afirmaban la Coordinadora de Amas de Casa y la Confederación de Sindicatos Unitarios, el señor Rosón manifestó que había posibilidades de que algún grupo político hubiera potenciado y animado a un reducido grupo de empresarios a alterar el abastecimiento de pan y provocar la consiguiente alteración que la falta de un producto de primera necesidad como éste puede traer consigo, pero que estaba seguro de que la mayoría de empresarios no eran conscientes de esta maniobra.