Un presunto militante de ETA se fuga del hospital de Bilbao

El preso preventivo Francisco Talavera Merino, supuesto militante de ETA-V Asamblea, acusado de haber tomado parte en varios atracos a entidades bancarias consiguió fugarse el domingo del Hospital Civil de Bilbao, a donde había sido trasladado desde la prisión de Basauri para ser atendido de una dolencia renal que le producía numerosos vómitos.El traslado había tenido lugar el viernes de la pasada semana. Habiéndosele apreciado una infección renal. Francisco Talavera quedó sometido a observación médica en la cama número 115 del pabellón Iturriza. Una pareja de la Policía Armada se turnaba en su vigilancia durante las veinticuatro horas del día.

Hacia la una y media de la tarde del domingo, el detenido -enfermo- manifestó a sus vigilantes que necesitaba ir al servicio. Ante su tardanza en salir, los policías armados forzaron la puerta y comprobaron que Francisco Talavera se había dado a la fuga saltando por una ventana lateral que está situada a unos dos metros y medio sobre el nivel de la calle. Pese a que inmediatamente se dio aviso a las autoridades policiales, por el momento no se tiene noticia alguna del fugado.

Francisco Talavera Merino veintitrés años, soltero, era natural de La Carolina (Jaén), pero desde los cinco años residía en la población vizcaína de Miravalles. Fue detenido el 23 de julio último en la estación ferroviaria de Miravalles, acusado de haber participado, en unión de otros dos hombres, en el atraco a la sucursal de la Caja de Ahorros Municipal, de San Miguel de Basauri, donde habla conseguido un. botín de 400.000 pesetas. En el momento de su detención, se le ocuparon billetes por importe de 286.000 pesetas, una pistola Beretta, calibre 22 mm. y veintinueve balas.

Los otros dos supuestos compañeros que habían tomado parte en el atraco, José Ramón Urigüen y José Eguiraun Unzueta, fueron detenidos también ese mismo día en diferentes lugares de la provincia de Vizcaya, habiéndose recuperado el montante total del robo. Los tres fueron acusados con posterioridad de haber llevado a cabo otros dos atracos en las localidades vizcaínas de Ceberio y Arrancudiaga.