Vance, optimista sobre la próxima conferencia de paz de Ginebra
Inasequible al desaliento, el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, se mostró ayer optimista respecto a la próxima reapertura de la conferencia de paz de Ginebra, pese a la rotunda negativa israelí a mantener cualquier tipo de contacto con la OLP y a las declaraciones del líder de esta organización, Yasser Arafat, de que será «el fusil palestino» quien resuelva el conflicto de Oriente Próximo.
Después de dos jornadas de conversaciones con los dirigentes israelíes, Vance declaró en una rueda de prensa celebrada ayer en Tel Aviv que algunas diferencias aparentemente irreconciliables entre árabes y judíos han desaparecido y que. aunque siguen existiendo profundas discrepancias, se han efectuado progresos que podrían llevar al reinicio de las negociaciones de paz antes de que finalice el presente año. Por su parte, el primer ministro Begin se mostró también relativamente optimista y dijo que el viaje de Vance había logrado resultados positivos, pero que éstos mantendrían en secreto por ahora.Mientras no se revelen tales progresos, lo que parece evidente es que Washington y Tel Aviv mantienen posturas muy enfrentadas sobre las posibles soluciones del conflicto. Los israelíes dijeron claramente a Vance que no piensan ceder territorios en Cisjordania, ni en el corredor de Gaza, que se oponen totalmente a la creación de una «entidad» palestina en el área y que, bajo ningún concepto, reconocerán a la Organización para la Liberación de Palestina como interlocutor válido.
Mientras Cyrus Vance manifestaba en la conferencia de prensa que si la OLP acepta la resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y reconoce, por tanto, de forma tácita del derecho a existir del Estado de Israel, los norteamericanos podrían ampliar las conversaciones del próximo mes en Nueva York y reunirse con re presentantes palestinos, Begin y su ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, lanzaban duros ataques contra la OLP, a la que compararon con la Alemania nazi.
La aceptación por la OLP de la famosa resolución de la ONU sería decidida, según fuentes norteamericanas, en una próxima reunión del comité central de la Organización, pero Radio Damasco informó ayer que dicha reunión se había aplazado hasta finales de agosto. Los palestinos exigirían a cambio de aceptar la resolución 242 que la misma fuese modificada y en vez de hablar del problema de los «refugiados palestinos» se incluyese el reconocimiento de una patria propia en la zona. Mientras que Israel se opone radicalmente a la creación de un Estado palestino en sus fronteras, Washington apoya la formación de una vaga «entidad» que podría estar inicialmente vinculada al reino de Jordania.
No están claros, por tanto, los motivos en que basa su optimismo el secretario de Estado norteamericano, que volverá a hacer escala en las capitales árabes para informar de sus conversaciones en Israel. Por el momento, dos de los puntos de las propuestas de paz de Carter -la retirada israelí y la creación de la «entidad» palestina- han sido totalmente rechazadas por Israel, que además asegura que no negociará con la OLP ni aunque ésta reconozca el derecho del Estado judío a existir en paz.
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