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José María Belloch: "La autonomía, fundamental para la estabilidad de Cataluña"

Ayer tuvo efecto la toma de posesión del nuevo gobernador civil de Barcelona, José María Belloch, en presencia del ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, y del de Trabajo, Manuel Jiménez de Parga.Tomó la palabra en primer lugar el gobernador civil saliente, Manuel Ortiz, quien después de referirse al importante proceso electoral afirmó: «Cuando las legítimas aspiraciones autonómicas aparecen próximas en el horizonte en búsqueda de su cauce adecuado, es quizá más importante que nunca no perder de vista las sustenciales cosas que nos unen.»

A continuación intervino José María Belloch, nuevo gobernador civil de Barcelona, que se mostró orgulloso de poder ser «un testigo próximo, un partícipe interesacio, de la gran experiencia colectiva que en estos momentos nos posee: la esperanza firme de que nuestro Gobierno, el honorable presidente, señor Tarradellas, y la entusiasta y tenaz Asamblea de Parlamentarios catalanes encuentren pronto la fórmula jurídico-política, que convierta en realidad la restauracración de la Generalitat provisional, como primer paso hacia definitivas soluciones autonómicas».

Afirmó que «naturalmente que la restauración de la Generalitat en Cataluña Implicará, incluso en esta etapa provisional, un replanteamiento de las funciones del Gobierno Civil, cuyos términos y alcances ni me corresponden a mí determinar ni sería serio predecir».

José María Belloch manifestó también que «tantos hombres, de todas las tendencias, estamos convencidos de que en Cataluña, por lo menos, la estabilidad política y económica, el desairollo cultural y social, tiene un nombre muy concreto: autonomía».

Finalmente, Rodolfo Martín Villa manifestó, entre otras cosas, que «la democracia es incompatible con el desorden y la coacción liberticida». Agregó que «paralelamente a la mayor autonomía y representatividad que se producirá en el ámbito de las corporaciones locales, la Administración centralc deberá fortalecer su carácter unitario y realizar una progresiva desconcentración de sus funciones en los órganos periféricos de la misma.

Afirmó también el ministro del Interior que «las autonomías, según ha reconocido el Gobierno, han dejado de ser un problema para convertirse en un objetivo. Objetivo que debe alcanzarse y lograr su plenitud por vía democrática». Añadió que «las autonomías deben consolidarse por vía constitucional y responder a los principios de autonomía y solidaridad. El Gobierno no puede ni imponer ni prejuzgar el contenido concreto de los respectivos estatutos de autonomía. El marco de estos estatutos debe ser elaborado y aprobado por las Cortes y consagrarse en la Constitución. Se refirió también a la necesidad de que en Cataluña existan fórmulas transitorias mientras las Cortes abordan el problema de la definitiva institucionalización de Cataluña. Dijo que el tema de las fórmulas transitorias debe ser el resultado de un diálogo eficaz con el Gobierno».

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