Los pescadores gallegos exigen la presencia de un negociador presidencial en La Coruña

Persiste el conflicto pesquero en el norte y el oeste de la Península. No obstante, se espera que durante el fin de semana vayan reintegrándose a sus caladeros habituales los buques que han permanecido amarrados los últimos días. Mientras en el norte se ha alcanzado un acuerdo con la Dirección General de Pesca para redistribuir las licencias otorgadas por la CEE, los marineros de los puertos gallegos se oponen al retorno a la mar, a pesar de que patrones y armadores presionan para reanudar las labores. Ayer, en las diversas asambleas celebradas aparecieron enfrentadas las posturas de los diversos grupos sindicales

Persiste el conflicto pesquero en La Coruña, a pesar de que en la jornada de ayer se mostraron ciertos intentos de negociación por parte de armadores y marineros. El comandante de Marina hizo saber a estos últimos que los armadores estarían dispuestos a negociar con una comisión que representase a todos los trabajadores y no a sindicatos o a grupos concretos.Las dos largas asambleas que tuvieron lugar, fueron escenario de nuevos enfrentamientos entre los sindicatos que intervienen en el conflicto. El Sindicato Galego -de Traballadores do Mar y el Sindicato da Pesca Galega acusan al Sindicato das Comisiós Marineiras de negociar con el Gobierno a espaldas de la asamblea del puerto coruñés. Según informaron portavoces de las comisiones, este sindicato y el Sindicato Libre de la Marina Mercante tienen concertada una entrevista en la Presidencia del Gobierno para negociar la situación mañana. Por el contrario, la asamblea de marineros celebrada ayer por la mañana se pronunció en contra de estos contactos en Madrid, y envió un telegrama al presidente Suárez exigiéndole que envíe el lunes a La Coruña un negociador válido gubernamental que informe y negocie directamente con los marineros en paro. En dicho telegrama se rechaza cualquier negociación hecha el¡ Madrid, a espaldas de la asamblea.Por otra parte, una comisión visitó por la tarde la Comandancia de Marina, con el fin de entregar allí una carta conteniendosus exigencias, pidiéndole especialmente que no autorizase la salida de buques, pero este documento encontró repetidas dificultades para ser entregado al comandante.En líneas generales, el conflicto se desarrolla ahora con más tensión que en las primeras horas. Se agudiza extremadamente la lucha sindical entre tres grupos concretos (SGTM, SPG y SCCMM) y numerosos marineros muestran su desencanto ante estos enfrentamientos. «Lo que interesa defender aquí -declararon a EL PAIS- son nuestros derechos y que los defendamos nosotros mismos, no que venga aquí una gente que luego cuando nos apresen o nos desenrolen no sabremos dónde encontrarlos. »

La impresión que se tenía a última hora de la tarde del sábado es de que buen número de barcos, posiblemente más de treinta, se hicieron al mar camino de los caladeros. Por el contrario se da el caso de algunas embarcaciones que habían salido y regresaron a puerto ante la presión de sus tripulaciones. Unos doscien tos marineros recorrieron los muelles de Linares Rivas pacífi camente, mientras la policía vigi laba la zona.

Por último destaca el acuerdo final tomado por la asamblea del puerto coruñés, ratificando la co misión de dieciocho personas elegidas el viernes, y la decisión de no salir al-mar mientras el Go bierno no dé garantías de que se puede faenar libremente en el Gran Sol. Muestra mucha insis tencia en que la negociación ten ga lugar directamente con el Go bierno. .