Las nóminas piratas
Se trata del uso masivo y abusivo de lo que comúnmente suele denominarse «nominilla» o «nóminas piratas». Resulta que si una persona acuerda con una empresa un salario mensual de «X» pesetas, a la hora de hacer efectivo ese salario se encuentra con que no toda esa cantidad está incluida en la nómi na, sino que buena parte de ella la incluyen en otra «nómina pirata» que, por supuesto, no cotiza a la Seguridad Social y de la que nadie tiene pruebas de que existe porque las copias se las queda, naturalmente, la empresa. Particularmente pienso que la mayor parte de culpa se le puede atribuir a la Administración que es la que en definitiva ha puesto unas cargas exageradas al sector privado, de las que éste se libra como buenamente puede, y por otro lado no sanciona debidamente estas anormalidades.
Lo que a fin de cuentas resulta muy claro es que el que siempre resulta perjudicado es el trabajador y razones de peso, para demostrar esto, «haberlas las hay»:
- En caso de acogida al seguro de desempleo no cobra en proporción a su salario real.
- Cuando hay subidas de convenios o hay que actualizar los salarios según el índice «oficial» de subida del coste de la vida, la cuestión se arregla con una sencilla absorción; es decir, se aumenta lo que se cobra en la «nómina legal», pero el salario real sigue siendo el mismo, con la natural merma del poder adquisitivo.
- Por decirlo de alguna manera, el trabajador está coaccionado por la empresa porque ésta en cualquier momento puede suprimirle lo que cobra en nominilla.
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