El café subirá de nuevo
El café es, junto a los derivados del petróleo, uno de los productos que aumentarán de precio inmediatamente como consecuencia de la reciente devaluación de la peseta.En el caso del café al aumento del precio por la devaluación puede añadirse otro con fines disuasorios dentro de la política del Gobierno de mejorar la situación de la balanza comercial. Todo el café que se consume en España es producto de la importación de países ,africanos o americanos productores de café. Previsiblemente, en el presente año la importación de este producto se acercará a los cuatrocientos millones de dólares, o quizá más si no flexiona el consumo con los nuevos precios. En los seis primeros meses del año, y a pesar de que el precio aumentó desde enero en más del 100%, las importaciones supusieron casi 13.000 millones de pesetas (unos 190 millones de dólares de los de antes de la depreciación).
Dentro de la política comercial que la situación de la balanza de pagos reclama, el Gobierno se plantea limitar en lo posible importaciones no necesarias o que no permitan intercambios de productos con los países suministradores. El sistema patrocinado por los franceses en algunas compras de crudos, de cambiar petróleo por productos nacionales a exportar, está siendo considerado como muy necesario en la nueva política comercial.
En los mercados internacionales del café se nota en las últimas semanas una tendencia a la baja de los precios. Las alzas enormes registradas a primeros de año se debieron, además de a una operación montada por los productores, a la crisis registrada en Angola por causa de la guerra que asoló el país después de su independencia y a las heladas de Brasil.
