A Pitita en su Marbella
Querida Pitita: gracias por tu llamada y tu recuerdo desde Marbella, desde tu Marbella. Nosotros aquí, ya ves, siguiendo por la tele el seria¡ de Carabanchel, que dijo una autoridad la otra noche:-Los presos se entregaron cuando vieron que se les iba a cachear como a personas normales.
O sea que aquí, en España, a las piersonas normales se las cachea. O lo normal es cachear a las personas. Dale la construcción que quieras a la frase (mi maestro Torrente Ballester me lee siempre y eso me cohíbe gramaticalm ente), pero lo cierto es que a esta respetable autoridad le falló el subconsciente, le traicionó el ello freudiano y expresó por la pequeña pantalla lo que todos los españoles hemos pensado muchas veces, sin llegar a formularlo tan brillantemente:
-El español es culpable mientras no se demuestre lo contrario.
En el caso de los presos de Carabanchel se ha demostrado lo contrario. o sea que no eran culpables, y por eso sólo se les ha cacheado como a personas normales. Pero los que estamos fuera de Carabanchel no somos tan de fiar. El español vive en entredicho frente al Poder. Aquí el único que no está en entredicho es el preso, el condenado, el miembro de un partido legalizado y el muerto. aunque hay muertos que como sabes, querida Pitita, se han venido del osario a presidir una mesa electoral o firmar un documento ultra. Aquí en España. Pitita, sólo estáis fuera de duda y sospecha los muertos y los diplomáticos. De ti nadie duda, por ejemplo, que Para eso eres diplomática, y la otra noche te vieron cenando en Estepona y me dijo un amigo:
-No se puede decir que Pitita sea guapa ni fea. Es maravillosa.
O sea, que contigo no hay entredichos. He almorzado con Rafael Ansón y me ha dicho esta cosa estupefaciente:-La española se ha liberado gracias a la píldora y al tampax.
Tiene toda la razón mi comensal. Sólo que las presas de Yeserías no acaban de sentirse completamente liberadas, a pesar de la píldora y el tampax. Dicen que parece como que les falta un algo.
O sea, que los avances objetivos y científicos no son nada sin el respaldo político (moral) de una sociedad. Lo cual que se me ha olvidado citarle a Ansón -yo es que me noto muchocorte cuando almuerzo con un very important- aquello que me dijo Pier Paolo Pasolini en el Trastevere, un día que habíamos ido con Terenci Moix a ver una de Marilyn Monroe en programa doble:
-El fascismo tenía la Iglesia y el Ejército. Pero el Poder, ahora, tiene algo peor: tiene la televisión.
Pasolini hablaba del fascismo en estado puro, el italiano, no te me alarmes, Pitita, amor, pero yo creo que lo de la televisión podemos aplicárnoslo, al menos aquí en Madrid y en julio. que no nos queda otro esparcimiento, que ahí en tu Marbella comprendo que es otra cosa y entre Pepe Moreno, el Don José, la Lolla que se va a los puertos banuses y el señor de ex Fursienberg estáis como más distraídos. El señor de ex Furstenberg le ha dicho a Rosa Morena (me parece que ha sido a Rosa Montero) que la high life es superficial y loca. Pues que Invite al Marbella Club a la Real Academia Española, si lo que quiere es hermenéutica. lor ciertoque he estado cenando con un preacadémico necesarío, urgente, imprescindible, el gran poeta José Hierro, y Pepe, buen catador de vinos (un catador es todo lo contrario de un borracho), dice que efectivamente algunos caballeros de la high life han adulterado vinos heráldicos y genealógicos, como yo sugería hace poco en esta columna. Verás, dice un poema de Pepe, al que tienes que leer: «Subía entonces a tu casa la juventud (para qué apuras el vino). Entraban por las puertas luminosas las criaturas del paraíso del instante ... »
Eso es. Para qué apuras el vino si lo han adulterado. Poeta significa profetay Pepe escribió esto mucho antes de que nos estropeasen el vino de la Patria los patriotas del dinero. ¿Es delito adulterar un vino histórico, por qué no estaban en Carabanchel, subidos al tejado, los delincuentes comunes del vino común? Se puede ir a la cárcel por robar una botella de vino más fácilmente que por adulterar una cosecha entera. Y no es cosa de la ley, Pitita, ya ves, sino de la condición humana. Feliz tú en tu Marbella, en la Marbella feliz de tu alma en paz. Y el recuerdo de este español normal. O sea, cacheado.
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