Un poderoso pragmático educado por Chu En-lai
Con motivo de la conferencia de partidos comunistas en Moscú, en 1957, Kruschev escribe en sus Memorias que Mao le comentó en aquella ocasión: «¿Ve usted a aquel hombre pequeño? Pues es muy inteligente y tiene un gran futuro por delante.» El fallecido presidente chino se refería a un miembro, de su séquito llamado Teng Hsiao-ping.Sin duda, Mao no se equivocó. Teng Hsiao-ping ha respondido a los diez últimos tumultuosos años de la historia china con tal inteligencia y voluntad, que es, sin duda, el único político que ha superado plenamente todos los ataques que se lanzaron contra él, algunos, como ocurrió en la revolución cultural, emanados directamente de Mao.
Seguro de sí mismo, como lo demuestra una anécdota que ocurrió no hace muchos meses, cuando la campaña contra sus ideas estaba en pleno auge. Se dice que Teng estaba comiendo en un restaurante de Pekín y la gente al reconocerle se agolpó a la puerta. Cuando Teng salió dijo sonriendo a los curiosos: «Bien, ahora debemos proseguir con la crítica a Teng Hsiao-ping.»
De su gran maestro Chu En-lai heredó la ironía y la clara exposición de ideas. Amable, también como el primer ministro fallecido es un poemista nato, famoso por su capacidad de trabajo y de asimilar el humo del. tabaco, un fumador empedernido, tanto como Mao.
Pero Teng, de quien se dice que es amigo del. confort y la buena mesa, se ha hecho a sí mismo por medio de duras pruebas desde su nacimiento, cerca de la ciudad de Chongkin, en la provincia de Setchuan, en 1904. Duras pruebas que van desde la Larga Marcha, hasta el paso del desierto (su depuración entre 1968 y 1973).
En este último período. Teng conocía perfectamente cómo desarrollaban las cosas y las diferencias existentes entre Lin Piao y Mao Tse-tung por un lado, y el grupo izquierdista y Chu En-lai, por el otro. Teng intuía que tarde o temprano volvería a ser recuperado. De tal forma que, cuando unos partidarios de Lin Piao fueron deportados a un campo de trabajo, comenzaron a preguntar a los que estaban allí cuál era el motivo de su desgracia. Unos respondieron que eran partidarios de Teng, otros de estar, junto a Lin Piao, entonces preguntaron a un personaje apartado del grupo y éste les respondió: «Mi caso es diferente, yo soy Teng Hsiao-ping.»
Tras realizar estudios secundarios se trasladó a Francia, en 1920, y es allí donde comienza su actividad políticaysu amistad con dos personajes de notable importancia para el futuro del comunismo chino: Chu En-lai y el mariscal Chen Yi.
Al volver a su país, Teng se une a los grupos comunistas de Changai y muy pronto se adhiere a las tesis de Mao en relación con la necesidad de iniciar el combate a partir de las bases campesinas. Ya en 1929 formó parte de la guerrilla de Kuangsi y dirige a la vez el periódico Estrella Roja. Poco después es nombrado comisario político del VII Ejército Rojo, y en el transcurso de la Larga Marcha se le confió un puesto de responsabili,dad en el VIII Ejército.
La ascensión política
A pesar de ingresar en el comité central en 1.945 y asumir altos cargos políticos en las provincias del suroeste en el momento de la proclamación de la República, la gran oportunidad se le presentará en 1952 cuando Chu En-lai le escogió como uno de sus viceprimeros ministros. Teng pasaba por ser uno de los ideólogos más duros del partido. En ese clima accedió a la secretaría general, en 1954, como número siete del régimen y encargado de asistir a las conferencias internacionales. Teng asistió, además, a todos los encuentros chino-soviéticos antes de la ruptura y en 1960 descargó, en una reunión dramática, toda su ira contra el «revisionismo soviético» a la propia cara de Mijail Suslov.
Primeras desavenencias
Durante el Gran Salto Adelante, Teng desplegó todo su trabajo tratando de evitar la catástrofe que se avecinaba y que fue el origen de las depuraciones siguientes de los enemigos de Mao.Con la revolución cultural, Mao tiene un objetivo claro: el presidente Llu Chao-chi. Si Teng sigue firme en mantener la enemistad con la URSS, en el terreno interno está claramente encuadrado en el grupo de quienes desconfían de las visiones de Mao, tras el fracaso del Gran Salto. Cuando se Inicia la lucha entre los grupos de Lin Piao, Chu En-laí y Chiang Ching, en 1966, la suerte de Teng es incierta, a pesar de abandonar los criterios de Liu Chao-chi, no puede evitar su depuración a principios.
El paso del desierto
Tras la revolución cultural, los tres grupos mencionados habían sacrificado a algunos de sus hombres y el equilibrio era frágil, tanto que, cuando Lin Piao trató de hacerse con el poder, los otros dos grupos le derrocaron sin grandes alardes. El hábil mandarín Chu sabía que con la eliminación de Lin Piao, el retorno de Teng había superado el mayorobstáculo.En enero de 1975, la IV Asamblea del Pueblo acepta los criterios de Chu En-lai y Teng accede al puesto número tres del régimen, con responsabilidad en el Gobierno, ejército y partidó, reservadas hasta entonces a Mao, Chu y, en su día, a Lin Piao.
La solución no agradó al grupo radical de Chian Ching, que mediante el movimiento Pilin Pikon (año 1974), había camuflado críticas a la gestión del primer ministro. Un año después, la crítica del libro A la orilla del agua sirve para «apuntar» directamente a Teng, consolidado con ayuda de mandos militares y financieros. El proceso de lucha se acelerará con la muerte de Chu en enero de 1976. Teng desaparece tras pronunciar el elogio fúnebre del primer ministro y su lugar lo ocupa un desconocido: Hua Kuo-feng.
¿Dónde estuvo Teng durante este año? Desde luego no en el desierto. Primero se comentó que en Cantón, bajo la protección del general Shu Shin-yu, para trasladarse a Pekín inmediatamente después de la caída de los izquierdistas. Un año alejado, relativamente, esperando su vuelta, que sabía no estaba lejana.
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