Los secuestradores del avión soviético rechazan la oferta finlandesa
Los dos rusos armados que secuestraron el domingo un avión comercial soviético desviándolo a Finlandia con 72 personas a bordo han rechazado ayer una oferta del Gobierno, finlandés de facilitarles un avión ligero para llevarlos a un país occidental, ha informado la policía finlandesa.La policía sueca comunicó, anteriormente, que había sido informada por las autoridades finlandesas de que los secuestradores, a bordo de un avión ligero, habían despegado de este aeropuerto con rumbo desconocido.
La policía del aeropuerto de Helsinki ha informado que los dos jóvenes rusos, armados con metralletas y bombas de mano, continúan a bordo del avión TU-134, con los veinticuatro pasajeros que tienen como rehenes.
Continúan las negociaciones entre, las autoridades y los secuestradores. Un portavoz finlandés ha dicho que no se pueden explicar por qué razón las secuestradores, que habían pedido medios para trasladarse a cualquier país occidental, han rechazado la oferta que les ha hecho el Gobierno de facilitarles un avión privado para sacarlos del país.
El avión facilitado por las autoridades finlandesas continúa en una pista próxima al reactor soviético secuestrado.
El avión de la Aeroflot fue secuestrado cuando volaba de Petrozavodsz -en la provincia de Karelia- a Leningrado. Ayer por la mañana los secuestradores fueron dejando en libertad, primero a las mujeres y a los ocho niños que se encontraban a bordo, hasta quedar a bordo veintinueve personas, cinco de las cuales consiguieron escapar posteriormente, pocos minutos después de que venciera el plazo dado por los dos rusos para que fuesen satisfechas sus condiciones, amenazando con volar el avión en caso contrario.
En principio los secuestradores pidieron ser trasladados a Suecia, informa la policía, pero después de ser informados que el Gobierno sueco no les aceptaba, variaron la petición solicitando ir a un país «amigo» añaden las autoridades finlandesas.
Tratado de extradición
Por el momento se desconocen los motivos por los que los secuestradores abandonaron la URSS, al igual que si pertenecen a algún grupo de disidentes.
Entre la Unión Soviética y Finlandia existe un tratado de extradición por el que cualquiera de los dos países puede solicitar automáticamente la entrega de los piratas del aire. En la URSS, las penas por piratería aérea son extraordinariamente rigurosas.
El Gobierno finlandés dirigió ayer un ultimátum a los secuestradores para que en dos horas pusiesen en libertad a todos sus rehenes y se entregasen. Un portavoz gubernamental fue interrogado sobre la posibilidad de que el avión fuese autorizado a despegar con los secuestradores, a bordo, contestó: «Esta posibilidad no entra dentro de nuestros cálculos.»
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