Nuevo atentado de las "Brigadas Rojas" italianas
El médico milanés Roberto Anzalone, 49 años, presidente de la Asociación de Médicos Mutualistas, fue herido en las piernas por siete disparos de pistola P-38. El atentado ha sido reivindicado por las Brigadas Rojas y más tarde por Primera Línea. El médico, que es además secretario del Colegio romano de Médicos, había condenado días pasados la huelga de sus colegas, afirmando que la nueva reforma sanitaria es contraria a sus intereses.Durante tres días, los 80.000 médicos afiliados: al sindicato autónomo Intersindical Médica protestaron contra la reforma que prevé la integración en las regiones de todo cuanto se refiere a la salud de los ciudadanos (ambulatorios, hospitales, asistencia), aboliendo las diversas mutualidades existentes por cada categoría de trabajadores. Los médicos no quieren verse reducidos a empleados de la región y defienden la libertad de su profesión.
El atentado demuestra que las Brigadas Rojas siguen implacables en su táctica de lucha contra el «Estado burgués, como encarnación de la más negra dictadura de clase», como dicen en sus delirantes proclamas. A su ideólogo, Renato Curcio, para el que el fiscal había pedido veintiún años de cárcel, acaban de darle los jueces de Milán sólo siete años por los delitos de resistencia y posesión ilegal de armas, siendo absuelto de «intento de homicidio», a pesar de que, desde la otra parte de la puerta, había disparado su metralleta contra el «carabinero»
La benigna sentencia contra Curcio ha sido acogida en general como una prueba de madurez democrática. La prensa de derechas ha llamado la atención sobre la «sensación de debilidad del Estado democrático».
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