Facilidades para nadie

Dentro del capítulo de alcaldadas o cacicadas referentes al tema de las elecciones, hay que señalar que el Ayuntamiento de Burgos comenzó por no colocar las vallas gratuitas para la publicidad electoral, hasta dos días después de comenzada la campaña. Por otra parte, ha sido curiosa la designación de los locales para la celebración de actos. Exceptuando la plaza de toros la mayoría son salones de actos de colegios y ninguno supera un aforo de ochocientas personas, lo que ha sido ya denunciado como insuficiente por muchas de las candidaturas presentadas.

Por otra parte, las vallas apenas han sido utilizadas debido, a los lugares, casi desérticos en su mayoría, en los que han sido colocadas. Por lo que respecta a la provincia, los casos han sido más claros. Pueblos en los que el alcalde impedía la colocación de carteles a los partidos de izquierdas, otros en los que los locales eran lugares donde se guardaba el ganado, etcétera.

En otro orden de cosas cabe señalar que tanto Alianza Popular como Unión de Centro Democrático, cuentan entre sus filas con numerosos cargos de la administración y funcionarios, algunos de los cuales no saben distinguir perfectamente entre sus compromisos profesionales y políticos. Así Félix Pérez, que comenzó apareciendo en las listas de Alianza Popular, de las que se pasó a las de Unión de Centro Democrático (porque los aliancistas no le habían asignado cabeza de candidatura) y que ocupa un alto cargo en la Dirección General de Veterinaria, parece ser que está utilizando el cuerpo de veterinarios en favor de su opción política.

Por otra parte, algunos sacerdotes no se resisten a la tentación de tomar partido. Una de las anécdotas más significativas ha sido la masiva distribución por buzones de una hoja que prohibía votar a los católicos a los partidos considerados a la izquierda de Alianza Popular.