Dificultades para la izquierda

En los quinientos mítines celebrados en las Baleares en lo que va de campaña electoral puede decirse que la mayoría discurrieron con toda normalidad y sin incidentes. Las excepciones en Mallorca estuvieron en Manacor y en Algaida, donde los alcaldes respectivos fueron protagonistas de las dificultades planteadas al PSOE y a Reforma Social Española.

El PSOE denunció que un municipal mandó retirar en Manacor un tenderete donde se distribuían folletos y propaganda de este partido como anuncio para un acto político que se celebraría posteriormente. En Algaida, el alcalde de la localidad impidió que Reforma Social Española pudiera celebrar un mitin en el grupo escolar, al no facilitar el acceso al mismo. Ante estos hechos, un numeroso grupo de vecinos, en carta abierta publicada en los diarios de Palma, solicitaban la dimisión del alcalde de la localidad por su falta de objetividad con respecto a la campaña electoral.

Esta semana, José Meliá, candidato por lo Unió Autonomista, fue protagonista en Algaida de un mitin político en el que criticó duramente a su alcalde y dijo que «Algaida se ha hecho famosa por ser el único pueblo de Mallorca donde se recibe a los visitante, con las flechas de Falange. Quienes queremos a esta villa nos negamos a que ahora se haga célebre por las dificultades que su alcalde está poniendo al ejercicio de la democracia ».

Estas dos candidaturas, la de Unió Autonomista y la de Reforma Social Española, denunciaron también ante la Junta Electoral la actitud de ciertos ayuntamientos de Mallorca respecto a la igualdad de oportu nidades dadas a los partidos en la campaña. En Menorca y en Ibiza y Formentera puede decirse que no hubo la más mínima dificultad por parte de las candidaturas por llevar a cabo sus respectivas campañas. Los mítines fueron menos numerosos e importantes, aunque, eso sí, los partidos de centro y de la derecha siempre encontraron más facilidades para el desarrollo de los mismos.