Peligra la coalición gubernamental de la República Federal de Alemania
En la República Federal de Alemania (RFA) crece por momentos la convicción de que la alianza gubernamental social-liberal dejará de existir «operativamente» el próximo jueves. Por motivos morales, cinco diputados del ala izquierda socialdemócrata insisten en votar contra la reducción del impuesto patrimonial y la elevación de la tasa al valor añadido en un 1%, tema que se debatirá en el Bundestag el próximo jueves.
En el caso de que estos parlamentarios mantengan su actitud contra la reforma fiscal a la que se dedicará la sesión del legislativo -supuesta la asistencia en pleno de los diputados de los cuatro partidos que integran el Parlamento-, fracasará el plan del Gobierno e imposibilitará el ulterior debate sobre los presupuestos generales del Estado. En este caso, el Gobierno tendría que dimitir por absoluta incapacidad de acción.Adelantándose a esta situación, el jefe de la fracción socialdemócrata, Herbert Wehner, ha recurrido a enviar una dura carta a los militantes de su partido dentro del Parlamento, que han anunciado una actitud contraria a la aprobación de los planes del Gobierno. En ella les recuerda el deber de votar como un solo hombre cuando se trata de casos especialmente graves, de vida o muerte, para el mantenimiento de la socialdemocracia en el poder.
Frente a la conciencia de estos diputados, Weiner esgrime el mandato imperativo. Wehner dice que si persisten en su actitud «sólo conseguirán que se impongan los enemigos más reaccionarios con que cuenta la socialdemocracia ». Al tiempo, califica la posición ética de los recalcitrantes como « extravagancia ».
Liberación impositiva
Uno de los, parlamentarios dispuestos a votar contra el proyecto de Gobierno, el bávaro Rudolf Schoefberger, explicó hace días el porqué de su decisión: la elevación de la tasa al valor añadido de un once a un 12 % significará que cada trabajador deberá incrementar su aportación en concepto de impuestos en un 20% por término medio, mientras que la liberación impositiva que también contempla la reforma en favor de los grandes capitales representará un aumento considerable de los beneficios de los capitalistas. «Guenter Sachs, por ejemplo -dice Schoefberger-, aumentará su patrimonio en un millón de marcos por año, sólo a título de ahorro impositivo.»Unos cinco parlamentarios con trarios a este privilegio se manifiestan convencidos de que la libe ración impositiva no contribuirá siquiera a aumentar las inversiones destinadas a crear nuevos puestos de trabajo en la RFA, como ha quedado demostrado especial mente en los dos últimos años, período en que no han escaseado los estímulos gubernamentales en favor de la reinversión de beneficios. Para ellos no es razonable re caudar 12.400 millones de marcos a costa de cargar las espaldas de los cuarenta millones de trabajadores del país, mientras se renuncia a 1.500 millones procedentes de las fortunas de una docena de multimillonarios, beneficiarios ahora de una reducción impositiva de entre el 0,5 y el 1 %.
