Divergencias franco-soviéticas sobre Africa

La situación en Africa. ha sido uno de los temas abordados en profundidad por el ministro francés de Relaciones Exteriores, Louis de Guiringaud, durante su viaje de dos días a Moscú, concluido ayer. En las conversaciones con su colega soviético, Andrei Gromiko, el ministro francés ha preparado también la visita que el secretario general del Partido Comunista Soviético (PCUS), Leónidas Brejnev, efectuará a París el próximo día.20. En el curso de esa visita, Brejnev y el presidente Valery Giscard d'Estaing volverán a discutir el problema africano, objeto hoy de divergencias entre París y Moscú.Según fuentes cercanas al Eliseo, las cancillerías francesa y soviética han preparado ya, por lo menos, tres. textos, que someterán a la firma de ambos mandatarios durante la. estancia de Brejnev en París.

El más importante de esos textos se refiere a lo que los expertos denominan «política general». A juzgar por las declaraciones hechas por Guiringaud y Gromiko en Moscú, el lunes y ayer, las «dificultades» que se han presentado para la redacción de ese documento aún no han sido superadas.

La clave de tales «dificultades» radicaría, precisamente, en la cuestión africana, cuya incidencia en el campo de la distensión es evaluada en forma muy diferente por Francia y la URSS. De acuerdo con algunos diplomáticos franceses, París confiere a la «detente» un sentido global, o mundial, que naturalmente incluye la situación en Africa; en cambio, existe más imprecisión, por parte de Moscú, ante ese concepto de lo «global». No obstante, Guiringaud declaró en la capital soviética: «Creo al señor Gromiko cuando me asegura que la URSS continuará haciendo una política pacífica en Africa.»

En cuanto a los otros dos documentos que Brejnev y Giscard d'Estaing firmarán en París, existe ya, al parecer, un «principio de acuerdo». Uno complementará convenios ya existentes sobre cooperación económica entre los dos países, y otro s e refiere a la no proliferación de las armas nucleares.

En líneas generales, Guiringaud se ha mostrado muy satisfecho de su viaje a Moscú y ha reiterado, a su regreso, que Francia y la URSS mantienen puntos de vista similares en relación con el conflicto de Oriente Próximo. En ese aspecto, tanto París como Moscú han expresado su confianza en que antes de fines de este año se concretará en Ginebra la conferencia de paz «con la participación -señaló Guiringaud- del pueblo palestino».