España y Canadá construirán una línea férrea en Venezuela

España y Canadá han resultado adjudicatarias directas para la construcción de una línea férrea venezolana, que requerirá una inversión aproximada de 69.000 millones de pesetas, según anunció el ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio, a su llegada a España procedente de aquel país.El Gobierno de Carlos Andrés Pérez ha adjudicado definitivamente el proyecto a Canadá y España, que formarán un consorcio, al 40 % cada país, en el que participarán con el 20 % restante diferentes empresas venezolanas.

Según anunció el ministro español de Industria, España y Canadá continuarán las conversaciones para delimitar con exactitud los campos de actuación que corresponderán a cada uno. Sin embargo, anunció que a España le corresponderá la gerencia de construcción y mantenimiento, si bien no se conoce en que va a consistir el suministro de cada uno de los países miembros del consorcio. «Lo que sí se puede concretar -dijo el señor Pérez de Bricio- es la participación de Renfe, que suministrará asistencia técnica.»

Sobre la posibilidad de incrementar el campo de actuación de España en Venezuela, el responsable del departamento de Industria señaló como prácticamente hecho el permiso' a la Empresa Nacional de Autocamiones, SA (ENASA) para la instalación de una fábrica de motores Diesel y otra ele vehículos industriales. Con este fin, una comisión venezolana se desplazará a España Para entablar negociaciones directas con los directivos de Pegaso, ya que además existe, por otro lado, la posibilidad de vender una importante partida de autobuses Diesel -en número de 1.500- a Venezuela.

Además, «en un plazo inmediato se firmará el acuerdo de constitución de una sociedad para la construcción de un astillero, en la que España participará de forma minoritaria».

En sus declaraciones, el ministro no abordó en ningún momento el tema de la financiación de las operaciones anunciadas. Unicamente y sobre posibles imposiciones del Gobierno venezolano para que se rebajara el importe del proyecto para el ferrocarril, afirmó que no se han producido tales rebajas, sino que se ha reducido el ámbito de las especificaciones, y así, por ejemplo, en lugar de construir un tendido preparado para velocidades de doscientos kilómetros por hora, se ha reducido éste a 120, con lo que el precio y la inversión quedan reducidos sensiblemente.