Ninguno de los desequilibrios económicos se corrigieron durante 1976

El gran problema de la economía española en 1977 vendrá impuesto por las dificultades para financiar el déficit corriente de la balanza de pagos. La incapacidad para hacer frente al problema inflacionario en precios y salarios es patente. Como al no corregirse la inflación interna es imposible afrontar con éxito el resto de los problemas económicos, será por el lado de la balanza de pagos por donde se hará inevitable la corrección del desequilibrio.Bajo esta premisa, el Servicio de Estudios del Banco de Bilbao ha hecho público el Informe Económico de 1976 en el que se recoge que el PlB evaluado a precios constantes, aumentó en 1976 en torno al 2,4 %, incremento que se ha debido a un comportamiento muy equilibrado de todos los sectores productivos, si bien destaca la menor tasa de crecimiento del sector primario (1,5 %) y la caída del sector de la construcción en tasa creciente del 1 %.

Desde el lado de la demanda se acusó en el pasado año una situación distorsionante en cuanto a la asignación de recursos. Mientras que la formación interior bruta de capital registró una tasa decreciente del 1,6 %, el consumo de bienes y servicios aumentó el 4 %. Tal actitud resulta obviamente contraproducente, dado el déficit de la balanza de pagos española y el crecimiento en la tasa de paro de su población.

El informe que afirma que durante 1976 no se han corregido ni se han frenado ninguno de los graves desequilibrios de la economía española, pone de manifiesto y describe los principales datos macroeconómicos nacionales.

En este sentido apunta que el crecimiento de los salarios, al igual que el de los precios, se aceleró en 1976. Frente al 21,7 % estimado para el conjunto de sueldos y salarios brutos en 1975, en 1976 se llega al 23 %. Las cotizaciones sociales de las empresas aumentaron la tasa del 22,2 % frente al 20,4 % de un año antes. El crecimiento del salario hora que en 1975 aumentó el 30,9 %, en el pasado año se mantuvo ligeramente por encima del 30%.

Por lo que respecta al nivel de actividad de la población española, éste continuó decreciendo en 1976.

La población activa ocupada que en 1973 era equivalente al 37,3 % de la población total, se reduce al 35 % en 1976. La tasa de paro, incluidas las personas que buscan empleo por primera vez, pasó del 3,22% en 1974 al 5,50 % en 1976. En este año había en España 730. 100 personas paradas, alas que habría que agregar unas 450.000 personas más que se mantienen como inactivos. En definitiva, el déficit de empleos en España en 1976 se elevó a 1. 180.000 personas.

Disminuye la renta "per cápita"

La renta per capita española real permaneció prácticamente estancada desde el año 1974, en cuyo año la renta personal a precios de mercado se situó en 130.741 pesetas, equivalente a 88.333 pesetas de 1970 y 2.274 dólares.En 1976 la renta por persona, a precios de mercado, se, elevó a 174.8 17 pesetas, equivalente a 87.553 pesetas de 1970 y 2.612 dólares. En realidad la renta per cápita ha descendido entre 1974 y 1976 el 0,9 %, aunque haya aumentado en dólares el 14,9 %, ya que el dólar de 1976 tenía una capacidad real inferior en el 10,5 % al dólar de 1974.