Mañana puede decidirse la retirada de Estados Unidos de la Organización Internacional del Trabajo

Un verdadero suspense rodea a la 63 Conferencia Internacional del Trabajo, que deberá reiniciarse mañana lunes, y que el viernes por la tarde, hasta última hora abordó un problema calificado por Estados Unidos como «politización perjudicial e inaceptable» de la OIT, lo que motivó hace dos años la amenaza norteamericana de retirarse de la organización.Estados Unidos exige que apruebe la conferencia el rechazo automático, por reglamento, de todo proyecto de resolución condenatorio que afecte a los Estados miembros de la OIT. El problema se remonta a 1974, cuando se votó uria resolución que condenaba a Israel por la situación de los trabajadores árabes.

El Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo, donde los países industrializados constituyen mayoría, aprobó en primera instancia, en el mes de marzo, la proposición americana de dictar un reglamento que limite al máximo la posibilidad de presentar proyectos condenatorios.

El viernes, esa misma proposición fue rechazada por la asamblea plenaria de la conferencia, en donde los países del Tercer Mundo tienen una amplia mayoría. El delegado de los empresarios norteamericanos, J. Smith. haciendo uso de la palabra, minutos antes de la votación manifestó que en estos días se estaba jugando el futuro de la Organización, haciendo alusión a la amenaza de su país de retirarse de la OIT.