_
_
_
_

Los colegios mayores pueden subir un 30 por 100 el próximo curso

«Importa arraigar con mayor firmeza (los colegios mayores), infundiéndoles el alto espíritu que fue fundamento de nuestro esplendor universitario en los siglos aúreos del imperio español.»Este párrafo corresponde al preámbulo del decreto sobre los colegios mayores universitarios, de 19 de febrero de 1942, donde se propugna también la instauración de un sistema innovador «encaminado a la educación íntegra» de la juventud «en los principios religiosos y políticos, base del Movimiento Nacional».

Desde hace unos meses se vienen haciendo ciertos intentos de renovar los fundamentos de los colegios mayores, considerados como de interés social, extremo éste no muy demostrado en algunos casos. Las dificultades de los movimientos de reforma y la posible subida de los precios de los colegios hasta en un 30 % para el próximo curso han levantado las protestas de los colegiales. Estos temas fueron objeto de un coloquio que se celebró el lunes en el colegio mayor San Juan Evangelista, pionero éste de los planteamientos innovadores.

En el coloquio se planteó la crisis de identidad de los colegios mayores, su razón de ser y su necesidad, pasadas las primeras etapas de su fundación, en las que tenían como misión crear unos cuadros técnicos adaptados a las necesidades del Estado de la posguerra, al tiempo que eran organismos de control político e ideológico. El colegio San Juan Evangelista ha elaborado unas ponencias sobre régimen económico, reforma jurídica y replanteamiento de las actividades culturales en las que se intenta incorporar a los colegiales a la gestión de las actividades del centro. En ellas se propone la creación de una amplia red de servicios comunes a varios colegios, tales como comedores, instalaciones deportivas y locales para actividades culturales como forma de reducir los costes de mantenimiento y el personal de servicio. Con respecto a las actividades culturales, el planteamiento hace referencia a la competencia estéril que se da en muchos casos, proyectando, por ejemplo, la misma película en varios locales, pero sin la posibilidad, por falta de medios, de que los universitarios escuchen una orquesta sinfónica. Asimismo, las ponencias del San Juan propugnan acercar los colegios mayores al entorno social y dar así cabida en los consejos de profesores a representantes de asociaciones de vecinos y miembros del mundo del trabajo y de la cultura.

La noticia de una posible subida de hasta un 30 % de los precios de los colegios mayores ha causado gran preocupación entre los estudiantes, que pretenderían poner en funcionamiento unas estructuras más democráticas y menos onerosas para enfocar la vida colegial. Además, el costo que producen algunos centros y la financiación y ayuda que reciben provoca también reacciones.

De los más de sesenta colegios dependientes de la Universidad Complutense, acumulados en gran parte en manos de la Iglesia y de círculos del ex Movimiento, sólo siete pertenecen a la Universidad. Según fuentes universitarias, la Complutense tiene prevista, en concepto de déficit de estos siete centros, una cifra superior a los 32 millones de pesetas, mientras que la ayuda que el Ministerio de Educación y Ciencia da a los colegios mayores privados es de unas 300.000 ó 400.000 pesetas por curso, excepto en casos como el del San Juan, que ha recibido este año 1.163.000 pesetas, pero que tiene más de cuatrocientas plazas.

El vicerrector de asuntos económicos señor Sánchez del Río ha apuntado la posibilidad del autofinanciamiento de los colegios, medida que, al parecer, no es satisfactoria para la mayor parte de los directores. Pero el miedo a la autogestión ni se queda en el plano económico ni es privativo de los colegios que pertenecen a la Universidad. La reforma de los estatutos desde la base no ha sido bien vista y los directores han terminado por hacer bocetos de reforma al margen de los alumnos. Este tenla ha sido fuertemente denunciado por los estudiantes.

La crisis del sentido de los colegios mayores, en principio altamente clasistas, pero que ahora, de la mano de los estudiantes, dejan de fomentar el «culto del honor y servicio a Dios y a España, consustanciales con los principios que informan el Momiento Nacional» (artículo primero de los estatutos del colegio Diego de Covarrubias) está teniendo, por otra parte, consecuencias, entre otras, las purgas de alumnos molestos. En este plano interpretan algunos medios el reciente cese de un subdirector del colegio Diego de Covarrubias, acusado oficiosamente de estar detrás de un anteproyecto de reforma de los estatutos del centro. El director del colegio dijo a EL PAIS que dicho cese se debe exclusivamente a que el subdirector había perdido su confianza y que no tenía relación con el tema de la reforma de los estatutos.

Por otra parte, la Coordinadora de Colegios Mayores ha denunciado un proyecto del Opus Dei de hacerse con los patronatos de diversos colegios mayores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_