Pugna entre Schmidt y los democristianos alemanes
A pesar de que el vicepresidente del Tribunal de Garantías Constitucionales ha suavizado en cierto modo la sentencia de la misma Corte Suprema contra el actual canciller, Helmut Schmidt, por haber superado, cuando era ministro de Finanzas, en 1973, el presupuesto federal sin consultar al Parlamento, la oposición democristiana insiste en presentar la cuestión de confianza en el Bundestag.
El vicepresidente del Tribunal ha dicho que numerosos ministros de Finanzas y cancilleres anteriores a Schmidt hubieran tenido que comparecer para escuchar una sentencia similar, puesto que actuaron repetidas veces sin cumplir lo establecido en las leyes fundamentales sobre este punto. La votación de confianza parece que se efectuará en junio, cuando el legislativo discuta el presupuesto de la cancillería.
Esta especie de «revancha» —la oposición parece tratar de « castigar» a Schmidt reduciendo la asignación económica de su departamento— puede concluir en la retirada de la confianza al jefe del Gobierno, aunque esto no parece probable debido a que la fracción liberal insiste en mantenerla alianza con los socialdemócratas.
El líder de la oposición. Helmut Kohl, se propone presentarse como candidato a la cancillería recurriendo a la misma arma por la que se derribó a Willy Brandt de la jefatura del Gobierno: la emisión del voto de censura constructivo en consulta secreta. Esta circunstancia, estima Schmidt, podría resultarle a Kohl sumamente desmoralizadora, porque podría comprobar que incluso diputados democristianos votarían contra su propio jefe. Si fuese así —ha señalado ayer el canciller— «asumirá demasiado pronto la candidatura a la cancillería el líder bávaro Franz Josef Strauss».
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