Acto de fuerza
Los terroristas obligaron anoche a bajar a la vía a un hombre y a una mujer con los ojos vendados, las manos atadas y una cuerda en derredor del cuello, informa un portavoz gubernamental.El primero en bajar a la vía fue el hombre, que permaneció de pie frente al tren, pero la cuerda en manos de sus secuestradores. Poco después fue arrojada a los railes la mujer, que permaneció de pie, junto con el hombre, durante unos tres cuartos de hora, sometidos ambos al frío de la noche.
Poco después de aparecer en la vía el hombre y la mujer, los delegados del Gobierno llamaron por teléfono a los surmoluqueños, pero éstos cortaron inmediatamente la llamada.
En opinión del portavoz del Gobierno «parece como si los terroristas se hubieran visto obligados a hacer una demostración de fuerza».
Una vez que el hombre y la mujer regresaron al tren, volvió a aparecer en la vía otro hombre (se ignora si el de la vez anterior), también con los ojos vendados y con cuerda al cuello.
El ejército ha emplazado una pieza de artillería en el bosque en medio del cual está paralizado el tren. La pieza, que es un cañón sin retroceso con montaje automóvil del diez y medio (105 milímetros de calibre), se cree que es el arma más importante de las que constituyen el arsenal de las tropas que rodean al convoy.
Instalado sobre un jeep, la pieza artillera ha sido emplazada en medio de la floresta, en un lugar de la espesura situado a algo menos de un kilómetro del sitio en que se encuentra inmovilizado el convoy.
Este cañón sin retroceso del diez y medio se emplea normalmente en casi todos los ejércitos del occidente para abatir carros de combate
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