La familia Ybarra busca intermediarios para negociar con ETA
En un comunicado dirigido a Radio Popular de San Sebastián, la rama político militar de ETA asumió la responsabilidad del secuestro de Javier de Ybarra, llevado a cabo por el comando Zabarra el pasado viernes en su residencia del barrio bilbaíno de Neguri. El comunicado, depositado en la madrugada del lunes en un buzón de correos de la calle Urbieta, de la capital donostiarra, inusualmente largo y escrito en términos que han hecho dudar de su autenticidad, tanto a la familia De Ybarra como a diversos sectores del País Vasco.
El comunicado justifica el «arresto sufrido en la persona de don Javier de Ybarra, como un avance más significativo en la ofensiva que nuestra organización ha protagonizado en los últimos días en el Estado opresor y sus fuerzas de ocupación, en las jornadas de lucha vividas por Euskadi entero en pro de la amnistía y las libertades democráticas», y en la ola de represión y de asesinatos que el Gobierno «mediante sus denominadas fuerzas del orden» ha desencadenado en los últimos días en Euskadi.«Con el arresto de don Javier de Ybarra hemos golpeado uno de los pilares sustanciales en los que se asienta el actual Estado opresor: la oligarquía», prosigue el comunicado, que termina con la frase «el pueblo armado, jamás será aplastado».
En el mismo se hace referencia a anteriores comunicados y se asegura que la rama político militar de ETA está dispuesta a oponer resistencia «con todos los medios militares a nuestro alcance» a la negativa del Gobierno a «reconocer las reivindicaciones y aspiraciones mantenidas en su lucha por el pueblo vasco».
El comunicado no recoge ninguna reivindicación clara ni pone ninguna condición concreta al Gobierno o a la familia De Ybarra. Se limita a ser una exposición doctrinaria, dirigida a la clase trabajadora y a todo el pueblo de Euskadi,sobre los últimos acontecimientos vividos en el País Vasco.
Dudas sobre la autenticidad
Mientras tanto, continúan sin producirse noticias concretas en torno al secuestro, y hasta la noche de ayer la familia De Ybarra, recluida en su residencia de Los Chopos, aseguraba no haber tenido el más mínimo contacto con los secuestradores.
Enrique de Ybarra, uno de los hijos del industrial secuestrado, manifestó que la familia dudaba de la autenticidad del comunicado y negó el rumor extendido de que ETA político militar hubiera exigido privadamente la cifra de mil millones de pesetas por la libertad de Javier de Ybarra. Como ha ocurrido hasta la fecha en todos los secuestros habidos en el País Vasco en los que se ha producido un rescate económico. A este respecto se esperaba para últimas horas de la noche de ayer un comunicado oficial de la familia negando tal extremo. «Continuamos en un compás de espera, manteniendo, una serenidad absoluta y confiando en que el secuestro pueda resolverse positivamente», dijo Enrique de Ybarra. En la residencia de Los Chopos ha decrecido sensiblemente el número de personas que en los últimos días han acudido
No obstante, se ha podido saber que la familia, a través del hijo mayor del secuestrado, Juan Antonio de Ybarra, erigido en portavoz, ha iniciado una serie de contactos encaminados a encontrar posibles intermediarios con la rama político militar de ETA, con vistas a una solución del secuestro. Pedro de Ybarra, sobrino del industrial vasco, en otros tiempos abogado de conocidos etarras, declinó una invitación de la familia para intentar ser mediador en el caso, dand o, en cambio, algunos nombres de personas ligadas al Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Tras la confusión creada por el comunicado de la rama político militar de ETA, en la media noche del pasado sábado, en el que manifestaba su intención de continuar en la lucha armada, el mensaje dirigido a Radio Popular de San Sebastián, largamente esperado desde que se produjo el secuestro, se interpreta en diversos sectores del País Vasco como una respuesta ambigua a la reciente declaración gubernamental en el sentido de que todos los presos vascos serían excarcelados y enviados en régimen de extrañamiento a algún país europeo o suramericano.
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