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Mesa redonda del Colegio Médicos sobre pediatría / 1

Sobresaturación muy grave de los hospitales madrileños

«El nivel de calidad de la asistencia pediátrica en Madrid ha ido bajando progresivamente en los últimos años hasta alcanzar límites intolerables.» Esta conclusión, de la que se deriva la urgente necesidad de aumentar el número de camas y la creación de una red sanitaria de base en los barrios y pueblos de la provincia, es el resultado de los análisis realizados por un equipo de médicos de varios hospitales de Madrid, presentados en una mesa redonda.

En la mesa redonda participaron representantes de los hospitales La Paz, Cruz Roja, Niño Jesús, Clínico, Francisco Franco, Concepción e Infante Felipe.Se trató, en primer lugar, la crítica situación en cuanto al número de camas disponibles, que se cifra hoy en 0,2 por cada mil habitantes. El límite mínimo tolerable es de 0,6; y el límite efectivo, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es del uno por mil habitantes. Las estadísticas presentadas dan una idea muy gráfica del deterioro sufrido: en 1964, la Seguridad Social tenía veinte camas de su propiedad, que, sumadas a las 639 camas pertenecientes a hospitales contratados, ascendía a 659.En -1976 la situación empeoró. Para más de cuatro millones y medio de habitantes, de los que casi el cien por cien están adscritos a la SS, existían 1.097 camas (417 de la SS y 680 de hospitales contratados), lo que proporciona un índice del 0,2 por mil, calificado por los asistentes como intolerable.Se da el caso de que hospitales como el del Niño Jesús han pasado de disponer de quinientas camas, a 150 en la actualidad, de las que sólo unas cincuenta están ocupadas. Esto revela otro de los males de la estructura sanitaria, y es su falta total de coordinación. Mientras La Paz está sobresaturada a límites peligrosos, otros centros están infrautilizados.La Paz presentó las estadísticas más completas. En 1966, el índice de ocupación del hospital era del 68 %, a poco de entrar en funcionamiento. En 1967 era ya del 97 %,cuando el límite máximo de ocupación se cifra en el 85 %. En 1971 era del 112 %,yen 1976 del 115, alcanzando en algunos meses, como febrero, hasta el 130 %. Según la OMS, un hospital que funcione al cien por cien de su capacidad se le califica de saturado.

La situación de La Paz hoy, es, pues, de sobresaturación, lo que se traduce en una muy deficiente asistencia, con peligro real para los niños atendidos. Por otra parte, el número de urgencias diarias que se atienden ha ido in crescendo y ha llegado a una media de 151 diarias en 1976. En los primeros meses de 1977, la media alcanza los 260 niños. La sala de espera está abarrotada, y se mostraron fotos de niños esperando en los pasillos o en rincones, lo que ha originado agresiones verbales e incluso físicas por parte de algunos padres. En el resto de los hospitales, la situación es algo más desahogada, aunque todos coincidieron en que les faltan personal y medios técnicos pata atender sus casos. El representante del hospital de la Cruz Roja indicó que, con la nueva sectorización de Madrid a efectos sanitarios, su número de pacientes se cuadruplicará, y se cree que habrá que cerrar las salas de cuidados de niños entre siete y catorce años, para dar cabida a los niños de hasta siete años que les irán llegando.

Particularmente grave es el capítulo de la asistencia a los niños recién nacidos. En La Paz, si en 1968 la maternidad atendía a 21.000 partos anuales, en 1976 ascendieron a 30.000, lo que supone una media de 82 diarios. En estos meses, la media ascendió a cien partos diarios.

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