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"El plan de ordenación de la Casa de Campo atenta contra la propiedad de los madrileños"

Treinta y una asociaciones y entidades vecinales, deportivas, culturales, profesionales y de estudio de la naturaleza, entre las que se encuentran la Asociación para el Estudio y Protección de la Naturaleza, Aepden y la Asociación para el Estudio y Ordenación del Medio Ambiente, Aeorma, suscriben el manifiesto sobre el plan de ordenación de la Casa de Campo, hecho público ayer, en el que se analiza la degradación progresiva a que se ha sometido el primer parque natural de Madrid.

Los puntos en los que se basan las entidades firmantes al reivindicar la Casa de Campo son los siguientes: ese parque natural es de los madrileños, encierra valores culturales y pedagógicos que no deben desaparecer, por los restos de vegetación original que alberga; «porque queremos, dice el manifiesto, dejar de ser considerados como algo de lo que se pueda extraer beneficio, porque necesitamos parques y jardines para nosotros y nuestros hijos y no podemos permitir que se destruya uno de los pocos con que contamos y porque queremos una ciudad que sirva al hombre que la habita y no que lo oprima. La Casa de Campo, que fuera antiguo Coto Real, fue cedida por la Segunda República al pueblo de Madrid en calidad de parque y según las ordenanzas del municipio «se cede al Ayuntamiento de Madrid la llamada Casa de Campo con la obligación de conservarla para solaz y esparcimiento del vecindario, sin que pueda enajenarla, gravarla o destinarla a otro! fines que los indicados».«La Casa de Campo, a pesar de las sucesivas mutilaciones que su extensión original ha sufrido para disfrute de una minoría adinerada (Hipódromo, Club de Campo) es la zona verde con más índice de utilización por parte de los rnadrileños con respecto a otras zonas verdes artificiales.»

En el año 1967 se promovió la creación de zonas recreativas como el Parque de Atracciones, el Teleférico y el Zoo. « Lo de recreativo, dice el manifiesto, suponemos que era para las empresas, concesionarias pues tales instalaciones se levantaron sobre solares propiedad de los madrileños, imponiéndosenos unos precios convenientemente elevados, incluso en instalaciones que debieran cumplir una función eminentemente educativa como es el caso del Zoo.»

Según los firmantes del manifiesto, la rentabilidad comercial de los visitantes de la Casa de Campo no podía pasar desapercibida y, tras anunciar la falta de rentabilidad de algunas de las instalaciones existentes, se encarga a un consulting el estudio de una nueva ordenación, en el que se encuentran proyectos como la construcción de un nuevo lago, uña torre de televisión con un posible restaurante, auditorium, planetárium, ferrocarril-monocarril,y las correspondientes vías de acceso.

Los firmantes del documento han solicitado permiso gubernativo para organizar dos actos, que se celebrarían los próximos días 15 y, 22, que consistirían en pruebas atléticas y una comida ecológica como forma de presión para conseguir que se respete íntegramente la situación actual del primer parque de Madrid.

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