Consejo de rectores para estudiar la reforma de la Universidad de Barcelona

El director general de Universidades acordó convocar para mañana, al parecer a petición de un grupo de rectores, un consejo de rectores de carácter extraordinario para analizar —probablemente en términos severos y críticos— el proceso de autorreforma que está llevando a cabo la primera Universidad de Barcelona, cuyo principal exponente es el establecimiento de la paridad de todos los estamentos universitarios en el claustro general. La noticia fue distribuida por Europa Press, aunque EL PAÍS pudo saber que en el télex de convocatoria de la reunión, el orden del día hacía referencia sólo al profesorado no numerario, y al personal no docente. En tercer lugar se preveían «ruegos y preguntas».

Paralelamente, una sesión de la junta de gobierno de la citada universidad decidió, en la mañana de ayer, por casi unanimidad —sólo hubo tres abstenciones y ningún voto en contra— llevar a cabo la primera sesión del claustro —ya paritario— dentro del presente curso, es decir, antes de tres semanas. La elección de claustrales tendrá que finalizar el próximo día 24. Tomarán parte en él 350 profesores numerarios, igual número de no numerarios (PNN) y la misma cantidad de estudiantes. El primer punto del orden del día será la elección de un rector definitivo y, en su caso, la designación de comisiones del claustro.

Ante la convocatoria del consejo de rectores extraordinario, el rector en funciones, doctor Joan Obiols, manifestó a EL PAÍS: «Defenderé la nueva composición del claustro donde sea y como sea» y añadió que «una vez aprobada por el Ministerio de Educación y Ciencia, la nueva composición no puede ser anulada por nada ni por nadie».

El criterio dominante, en medios universitarios barceloneses, es que los rectores de otras universidades no pueden intervenir en modo alguno en el proceso autorreformador de la universidad catalana. En este sentido, se recuerda la juridicidad estricta del acuerdo de la junta de gobierno barcelonesa, que hizo suya, por aplastante mayoría, la decisión autorreformadora del propio claustro. Con la ratificación del acuerdo por el Ministerio correspondiente, el rectorado barcelonés consideró que el tema había quedado concluido (ver EL PAÍS de 6 y 7 de mayo).

Fuentes universitarias recordaron ayer que «entre los rectores de fuera de Cataluña se encuentran catedráticos muy inmovilistas, ligados al franquismo, que temen perder sus privilegios». Señalaron que, no obstante, los rectores de Córdoba, Granada, Valencia y Bilbao habían expresado criterios favorables a la reforma llevada a cabo en Barcelona.