Discrepancias entre los democristianos y los partidos catalanes de centro e izquierda

«No sabemos si Unió Democrática de Catalunya (UDC) está dentro de una "operación Adolfo Suárez" en Cataluña», manifestó ayer a EL PAIS un destacado dirigente de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), partido cuyo secretario general es Jordi Pujol y que hasta ahora había mantenido una política de «pacto preferente» con el mencionado partido democratacristiano catalán, integrado en el Equipo español del mismo nombre.

Las fuertes discrepancias surgidas entre los democratacristianos y la mayoría de partidos catalanes de centro e izquierda moderada serían de dos órdenes. La primera divergencia consiste en el deseo de UDC de rechazar la posibilidad de una alianza electoral de centro e izquierda moderada para cubrir los escaños en la Cámara de Diputados, prefiriendo -en base al resultado de recientes encuestas presentarse en solitario y destacando muy singularmente su carácter de alternativa democratacristiana.El segundo punto de discrepancia entre UDC y los demás partidos está centrado en la posibilidad en el tema de la posible elaboración de una candidatura unitaria de toda la oposición catalana para cubrir las vacantes del Senado.

Sobre este tema, Miguel Coll Alentern, presidente del Consejo Nacional de UDC, manifestó que «la presencia de los comunistas en una candidatura unitaria para el Senado en Cataluña crearía problemas. Ir junto con los comunistas podría perjudicar los intereses de todos». La misma fuente añadió que «sería preferible una coalición para el Senado que no fuera total. Antes que unitaria, la candidatura para el Senado tendría que ser pragmática, en función de cada circunscripción electoral catalana. En Barcelona y provincia, la candidatura para el Senado tendría que ser más ideológica y, por tanto, menos unitaria. En las demás circunscripciortes catalanas deberían hallarse unas fórmulas que correspondieran a sus condiciones específicas».

Candidatura unitaria

Anoche, se daba como seguro que este criterio de UDC había pesado muy fuertemente en el seno de la dirección de Lliga de Catalunya y que, a máximo nivel de dicho partido, se estaba considerando seriamente la posibilidad de retirarse del proyecto unitario para el Senado. «Con la posible retirada de la Lliga -nos manifestó Ramón Trías Fargas, máximo dirigente de Esquerra Democrática de Catalunya, partido coaligado con el de Jordi Pujol, que continúa defendiendo el proyecto unitario-, la posible candidatura unitaria para el Senado constituye una alternativa que está ahora herida de muerte.» El mismo dirigente político añadió que «todo el tema de la unión del centro izquierda pasa ahora por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Dicho partido histórico catalalán -mayoritario en el período autonómico y en la actualidad no legalizado-, es el eje del «Frente de Izquierdas de Cataluña». Si este frente no se integra con el ya constituido por el tandem Jordi Pujol-Ramón Trías Fargas, las posibilidades electorales del catalanismo, democrático, en opinión coincidente de numerosos observadores. serían muy limitadas, ya que, al dirigirse a un mismo electorado, los enfrentamientos electorales entre ambas alternativas podrían ser «sangrientos», con el consiguiente beneficio para opciones más radicales, tanto a la derecha como a la izquierda.

Sobre la actitud de ERC fue imposible anoche obtener información precisa. Un portavoz indicó simplemente a EL PAIS que el comité ejecutivo del partido llevaba reunido varias horas, debatiendo el tema unitario, y que «la reunión era decisiva, por lo cual podía prolongarse varias horas más».

«Si no establecemos ni tan siquiera una candidatura unitaria para el Senado, todo está perdido para Cataluña» -precisó un miembro de la comisión permanente de CDC- Esta fuente precisó que «los comunistas han cedido sobre este tema más de lo razonable, pero parece ser que no ha bastado, para contentar a UDC. Los comunistas excedieron ya que entre los candidatos de la lista unitaria para el Senado no figurase ningún miembro de su partido. No se puede pedir más. Pedir más es no querer la unidad en ningún grado ».

Con relación a las elecciones para el Senado, es de señalar que Eduardo Tarragona, procurador en Cortes y concejal, manifestó ya su deseo de cubrir un escaño en la Cámara Alta por Barcelona y provincia, para lo cual se presentará a las elecciones, bajo la etiqueta de « independiente ».

Como consecuencia de la actual situación política catalana podría, pues, afirmarse anoche en Barcelona que la inclusión de UDC en un bloque de centro izquierda moderada para cubrir las vacantes en la Cámara de Diputados era prácticamente imposible y que, por otro lado, el ya viejo proyecto de candidatura unitaria para el Senado estaba seriamente amenazado.