El carlismo: 150 años de historia sin legalizar
«De todos es conocida la postura del Partido Carlista en cuanto a la forma de gobierno, por las múltiples declaraciones de los dirigentes del partido, y por las hechas por el propio don Carlos Hugo. No planteamos pleito dinástico. La lucha del carlismo es una lucha política por realizar un cambio pacífico de estructuras y crear un Estado socialista y federal en régimen de autogestión global. Aceptamos la voluntad soberana del pueblo, que en ejercicio de este derecho resolverá en su día la forma de gobierno que presida este Estado. A tenor de este planteamiento, nuestro partido, en sus estatutos, no hace mención de la forma de gobierno, ni se plantean cuestiones de personas determinadas.¿Qué criterios sigue el Gobierno con el expediente del Partido Carlista, remitido desde el Tribunal Supremo al Ministerio de la Gobernación veinticuatro horas más tarde que el expediente del PCE y hasta la fecha permanece secuestrado por no se sabe qué organismo? ¿Va a atreverse el Gobierno, como dicen los rumores, a secuestrar nuestro expediente por más de dos meses?
Históricamente, el carlismo ha tenido una capacidad de respuesta que siempre ha sorprendido. No vamos a apartarnos de nuestra línea de actuación pacífica, pero existen miles de carlistas que no van a aceptar marginaciones ni medidas discriminatorias. El Gobierno tiene la palabra. El tiene que decidir cómo quiere las elecciones en Navarra, Guipúzcoa, País Valenciano y en otros muchos pueblos del Estado.
Por nuestra parte, vamos a demostrar al mundo entero nuestra actitud, nuestra lucha política democrática de cada día a la luz pública -no caben retrocesos ni luchas clandestinas- en el próximo, acto de Montejurra.
Tenemos voluntad de participar. Nadie puede privar a los ciudadanos de nuestros planteamientos. Aún estamos a tiempo. El Gobierno tiene la Palabra. Mariano, Zufia.»
27 abril
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