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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¡A la supuesta muerte de una María!

Un señor en anónimo mata a las llamadas (supongo que en sus tiempos de estudiante) las tres Marías. Ignora dicho señor muchas cosas:Ignora que desde hace bastante tiempo, si bien la Formación Política-Social y Económica, que así consta en el BOE insertada la materia en la nueva ley General de Educación con el consecuente nombre y no con el de FEN, como parece ser cree el mencionado autor del artículo.

Supone todo ello que los que impartimos dicha materia, la mayor parte, al menos, no hemos leído los puntos de Falange, cosa muy comprensible si se tiene en cuenta que somos licenciados en Derecho y no jefes de Centuria, como parece ser cree el repetido señor.

Habla sin conocimiento de causa y sin los más elementales puntos de juicio. ¿Ha ojeado este señor un texto nuestro, elaborado en la mayoría de veces por personas pertenecientes al Movimiento, pero también autoridades en la materia de Derecho Político? Cree el señor que nuestra formación política fue en la Universidad de mentalización hacia el sistema autoritario de entonces ¿Sabe este señor que nuestros programas hablan de Instituciones, Leyes Fundamentales, Constituciones, libertad, orden, respeto a la ley, órganos y división de poderes, democracia (también inorgánica)? Ninguno de mis alumnos ignora la forma o formas de participación y representación, etcétera.

Existe, señor, en los demás países una educación política, también social y cívica, que no mentaliza, pero sí enseña a convivir, a participar, a respetarse mutuamente y yo diría que hasta a no escribir sin conocimiento de lo que se escribe.

¿Comprende el señor que, según su forma de ver la cuestión, un catedrático de Derecho Político es igualmente un mentalizador de su ideología? Asómbrese, señor, de lo que le voy a decir: el libro del señor Sánchez Agesta (catedrático de Derecho Político) y nuestros programas, coinciden, respetando el nivel muy superior de la Cátedra. Adjuntaría muy gustosamente un programa del contenido de nuestras materias, pero como dicho senor incurre en el anonimato, me es imposible.

Reanudadas las clases, le prometo, señor, leer en COU su artículo, para que los muchachos observen cómo nuestros mayores están tan anticuados como los puntos de Falange en la actualidad. Conste que siempre será aprovechado algo de ellos, porque en ellos se anuncian verdades incuestionables. Esta es nuestra obligación: enseñar sin mentalizar ¿Que cómo? La respuesta se la dejo a dilucidar al señor.

De cualquier forma, su actitud es comprensible, porque dudo de que el Ministerio de Educación y Ciencia sepa de nuestra presencia o, al menos, igual que él, de nuestra función ¿Sabe por qué? Porque jamás hemos sido oídos, porque aprobados los programas por el mismo, seguro que no leía lo que aprobaba. Señor, nosotros hemos estado en realidad desvinculados de todo, porque no lo mamamos. No obstante, nunca he sido reacio y resentido a todo y a todos. ¿Cuándo en este bendito país vamos a darnos cuenta que no sólo existían rojos y azules, buenos y malos, del Movimiento o Falange y reaccionarios?

Su opinión es tan gratuita como anticuada. De las tres Marías, como usted les llama, una, al menos, salió respondona. Mis alumnos son mis mejores testigos, y yo me enorgullezco de haberles enseñado sin mentalizarles ¿Posible? Pues sí, señor, pues sí. Esta verdad seguiría siendo tal verdad aun matándonos como usted desea. Despacio aún, señor... matador.

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