Desafortunado remitido del Consejo de Colegios de Ingenieros Industriales

En casi todos los diarios leo un «remitido» firmado por el decano presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales que me ha dejado perplejo.Se refiere a un proyecto de ley de atribuciones de los peritos industriales, que no alcanza más allá de restablecer, de una forma clara y terminante, un decreto del año 1967 que dicho Consejo General anuló por mediación del Tribunal Supremo, alegando «falta de forma». Hay que aclarar aquí que, para la publicación por el Gobierno del referido decreto de 1967 , fue necesario crear una comisión en Presidencia del Gobierno, de la que formaron parte, así como los Ministerios de Industria y Educación y Ciencia.

Por todo ello, no se trata de nada nuevo, señor decano, y usted lo debe saber; informar de una manera tendenciosa parecería como si se tratara de influir equívocamente entre los estudiantes de Ingeniería Industrial, para intentar anular unas atribuciones que los peritos industriales vienen disfrutando desde hace muchos años.

El Ministerio de Industria permite, por el simple hecho de ser «intalador», los proyectos hasta 100 CV. de potencia, sin que los peritos industriales se hayan rasgado las vestiduras. ¿No parece lógico que, si personas no tituladas firman proyectos hasta 100 CV., los peritos industriales deben estar capacitados, y de hecho lo están, para algo más?

Los peritos e ingenieros técnicos industriales -más de 40.000- concurren con los «Instaladores» y con los ingenieros industriales hasta 100 CV., y luego, sólo con los ingenieros industriales, hasta 250 CV. o, dicho de otra forma, su trabajo es en libre competencia. A ello estamos acostumbrados y no nos ha preocupado nunca, quizá porque nuestro espíritu sea democrático y liberal.

Yo entiendo que a los ingenieros industriales no les preocupa en absoluto competir hasta 250 CV. en proyectos industriales, considerando, además, que desde ese tope hasta el infinito lo tienen en exclusiva dichos ingenieros industriales.

Se trata de que el usuario elija el mejor hasta ese nivel, que, dicho sea de paso, es injustamente pequeño por el continuo, avance de la técnica y por el trabajo real que los peritos e ingenieros técnicos industriales realizan diariamente.