La CEE preparará en Londres la conferencia de Belgrado,

Londres será la capital europea de los derechos humanos cuando se reúnan aquí los ministros de Exteriores de la Comunidad, el próximo día 18. En esta sesión, que presidirá el titular británico, David Owen, se prepararán las líneas generales de la posición que los países de la CEE adoptarán en la conferencia que se celebrará este verano en Belgrado para revisar los acuerdos de distensión de Helsinki.

Es el segundo encuentro de este tipo que celebran los ministros europeos en Londres desde que Gran Bretaña ocupa la presidencia de los consejos del Mercado Común.En la anterior ocasión a principios de enero, los ministros hicieron pública una nota de apoyo a los demócratas españoles y otra de condena al régimen ilegal de Rodesia, pero no llegaron a ningún acuerdo formal sobre el asunto que ahora los va a ocupar.

Esta vez el actual ministro británico de Exteriores no dejará pasar la oportunidad para hacer realidad su aspiración de lograr, al menos en el tema de los derechos humanos, «una única voz comunitaria».

Sobre ese tema de los derechos humanos y de la conferencia de Belgrado, se ha destacado en Londres el comunicado conjunto que han firmado el Partido Laborista británico y el Partido Comunista Yugoslavo sobre cooperación económica y «mayor igualdad en las relaciones internacionales». Este comunicado parece un pasonotable en el proceso de «detente».

El comunicado se firmó tras una visita de tres días que ha hecho el secretario general del Partido Comunista Yugoslavo, Stane Dolanc, al Reino Unido, invitado por el Partido Laborista. Es la primera vez que este partido británico firma una declaración conjunta con una delegación comunista.

Se piensa que este hecho podrá tener cierto efecto en la inmediata conferencia de Londres. Al menos, Dolanc advirtió en Gran Bretaña que su Gobierno no quiere que las discusiones de Belgrado giren sólo alrededor del tema de los derechos humanos. «No deseamos que Belgrado sea una tribuna para polémicas mutuas, sino una oportunidad para discutir los problemas de Europa y del mundo y una ocasión para facilitar todas las decisiones de Helsinki.»

Los yugoslavos, sin embargo, han distinguido cuidadosamente en Londres tanto en el comunicado como en sus contactos entre el Partido Laborista y el Gobierno británico.