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Una vida contradictoria

Elegido presidente de Cuba en junio de 1948 para un mandato de cuatro años, Carlos Prío Socarrás nacido en 1903, tenía a sus espaldas cuando asumió la primera magistratura una larga trayectoria política. En 1933 tomó parte del golpe contra la dictadura del presidente Gerardo Machado. Dos años más tarde, Prío organizó el Partido Revolucionario Cubano, de oposición, lo que le valió el destierro en México y Estados Unidos, desde donde siguió luchando por un Gobierno democrático.Legalizado su partido, regresó a Cuba y obtuvo un escaño en la Asamblea Nacional. Entonces se inició su carrera a la presidencia, que estaría jalonada para el cargo de primer ministro, en los dos años después fue ministro Trabajo, etapa en la que comenzó a eliminar a los comunistas de centros estratégicos relacionados con su Departamento.

Más información
Suicidio de Carlos Prío Socarrás, en Miami

En 1948, y tras haber consumado la purga comunista, Prío Socarrás sucedió a Gran San Martín en la presidencia de Cuba. Su Administración, que comenzó con un ambicioso programa económico comercial degeneró rápidamente en corrupción generalizada. Prío Socarrás se entregó a una labor de refuerzo de la policía, que no pudo impedir las continuas reivindicaciones obreras.

En 1952 fue derrocado por el general Fulgencio Batista, y se exilió en Estados Unidos hasta 1958 durante estos seis años intentó por todos los medios eliminar a Batista y llegó a ayudar económicamente a la guerrilla castrista. El triunfo de Fidel Castro eliminó sus últimas esperanzas de regresar a Cuba. Prío Socarrás volvió a cambiar su objetivo y, desde 1959, se conviritió en adalid de la lucha contra Castro, tarea en la que invirtió sumas cuantiosas. Las primeras acusaciones ante su muerte de exiliados anticastristas han querido ver un atentado contra su líder en lo que tiene todos los visos de haber sido el último y confuso acto de una vida contradictoria.

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