Fracaso de la conferencia internacional para crear "fondo de materias primas"

Esta madrugada debía finalizar, al parecer sin éxito alguno, la conferencia de las Naciones Unidas para la «negociación sobre un fondo común en el marco de un programa integrado de productos básicos», cuyo diseño surgió en la cuarta conferencia de UNCTAD celebrada el año pasado en Nairobi.

Este «fondo común» al cual teóricamente debían contribuir todos los países del mundo, desarrollados y en desarrollo, tiene por objeto reestructurar todo el comercio internacional de materias primas sobre la base de formación de reservas reguladoras que permita la estabilidad de los precios en los mercados internacionales. En otras palabras, atenuar los efectos mortíferos para los países productores de materias primas, del libre juego de la oferta y la demanda y su incidencia en los precios.

La «semilla » sobre la creación de este «fondo común» lanzada en Nairobi, se consolidó el año pasado por parte de los países integrantes del llamado «grupo de los 77», en la conferencia cumbre de países no alineados celebrada en Colombo y posteriormente en la conferencia celebrada en México «sobre cooperación entre países en desarrollo».

Sin embargo. el nacimiento oficial de este fondo común que debía producirse en la presente conferencia de Naciones Unidas. celebrada especialmente para esto:; efectos, hasta ayer había resultado un completo fracaso después de más de tres semanas de reuniones, dada la negativa de los países integrantes del denominado «grupo b», (países en desarrollo) que, aceptan en principio la formación de este «fondo común» pero «no en este momento».

La posición norteamericana ha resultado decisiva en este estanca miento. El delegado de Estados Unidos planteó que hay que darle más tiempo al nuevo Gobierno de su país que, «está en estos instantes examinando la modificación de sus políticas tradicionales en esta materia.» «Estas modificaciones —agregó durante su intervención en el día de ayer— constituirán actitudes positivas y constructivas hacia los países en desarrollo, pero necesitamos algo más de tiempo.» La respuesta del «grupo de los 77» que ha actuado en esta conferencia en forma visiblemente monolítica es que «los cambios de actitud no acarrean necesariamente un cambio de posición». La prueba de esto la está dando el fracaso, hasta ayer de la conferencia para la creación de un «fondo común», cuando faltaban pocas horas para la clausura de la conferencia.