París intenta normalizar sus relaciones con Israel

Anoche llegó a Jerusalen el ministro francés de Asuntos Exteriores, Louis de Guiringaud. El viaje había sido puesto en entredicho el día anterior, como consecuencia de la crisis gubernamental y de la posible baja del jefe de la diplomacia francesa. Sin embargo, ayer por la mañana, el presidente, Valery Giscard d'Estaing, recibió al ministro y la visita se desarrolló como estaba prevista. Al cabo de los tres días de estancia del señor De Guiringaud en Jerusalen, las relaciones franco-israelíes deberían entrar en una fase de «normalización».

El objeto fundamental del viaje, en efecto, es el de restablecer relaciones «correctas» entre los dos países, según expresión del propio ministro francés de Asuntos Exteriores.

Al margen de las relaciones bilaterales, el establecimiento de una paz negociada entre árabes e israelíes será el centro de las conversaciones de estos días.

La política de Francia en este aspecto sigue fundamentada en tres puntos: evacuación de los territorios ocupados en 1967, una patria para los palestinos y derecho de todos los países de la región a vivir pacíficamente dentro de fronteras seguras.

Después de las elecciones que se celebrarán en mayo próximo en Israel, el jefe del Gobierno de Tel Aviv vendrá a Francia en visita oficial.