Puntualizaciones del Ministerio de Comercio
En el número de EL PAIS correspondiente al martes 15 de marzo de 1977 se inserta, en la sección económica, una nota bajo el título «España busca créditos en los mercados internacionales», en la que se da cuenta de diversas gestiones que realizan nuestras autoridades financieras para obtener la financiación exterior que nuestro país actualmente necesita.En el párrafo final de dicha nota se hace un comentario un tanto sorprendente sobre la política de fomento financiero de nuestra exportación, que creo necesario puntualizar, evitando así una cierta confusión o malentendido en los lectores de ese periódico.
No estimo afortunado el paralelismo que se establece en la nota entre la posición deudora y acreedora de España, ya qué la financiación de la exportación lo que interesa es, precisamente, estimularla para reducir a medio y largo, plazo la insuficiencia de nuestros ingresos por cuenta corriente y el consiguiente déficit, de la balanza comercial. Aunque con una argumentación un tanto simple, pudiera sugerirse que la mejor manera de remediar nuestro desequilibrio financiero exterior es la supresión o disminución de la financiación de nuestras exportaciones, es conveniente aclarar que por parte de ellas, especialmente las de bienes de equipo, sólo pueden realizarse con la correspondiente financiación a medio y largo plazo. En el comercio internacional es necesario que los productos tengan calidad, precio aceptable y la financiación adecuada, y, a veces es justamente esta última la variable determinante.
El esfuerzo financiero que España de crédito y otras ayudás de seguro de crédito a la exportación no es excesivo en comparación con nuestra exportación total, ni tampoco lo es relativamente, comparándolo con el de nuestros principales países competidores. Se puede afirmar que con relación al valor de la exportación total, es inferior al que realizan países como Japón, Francia y Gran Bretaña y comparable al de Estados, Unidos e Italia.
En cuanto al Fondo de Ayuda al Desarrollo, responde a la necesidad de establecer una cieria sistemática en la concesión por España de créditos y otras ayudas de Gobierno a Gobierno, que ya se venían otorgando de forma ocasional. El fondo completa nuestros mecanismos- de fomento financiero -a la exportación y constituye un instrumento de apoyo para conceder créditos blandos y otras ayudas en términos concesionarios con el que cuentan todos nuestros principales países competidores; (Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Holanda, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia y Suiza). El esfuerzo previsto en este campo es muy inferior al que otorgan esos países.
Sin duda, sería deseable que todas nuestras exportaciones se realizaran con pago al contado. Desgraciadamente, ello no es posible en un mundo de claro mercado de compradores que exige y obtiene de todos los país es suministradores condiciones de financiacion que, si se quiere vender, es necesario igualar. La política de fomento financiero de nuestra exportación no obedece a extrañas alegrías; simplemente, intentar igualar los términos y condiciones de financiación de nuestros principales competidores. Nuestro apoyo en materia de crédito y seguro de crédito empieza sólo a ser comparable con el que prestan otros países.
Le quedo muy agradecido por la difusión que su periódico otorgue a esta carta, quepretende aclarar las razones y magnitud del apoyo financiero que se presta por la Administración a nuestras exportaciones, en un momento en el que España necesita perentoriamente realizar un gran esfuerzo en este campo.
Subsecretario de Comercio
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