Canceladas las relaciones entre México y el Gobierno republicano en el exilio

Cuatro minutos ha durado el acto de cancelación de las relaciones diplomáticas entre México y la República española en el exilio, anunciado a las seis de la tarde de ayer, hora mexicana. El propio presidente de la República en el exilio, José Maldonado, hizo el anuncio escuetamente: «El presidente de México y yo convinimos en cancelar las relaciones diplomáticas que sostenían ambos Gobiernos.» El presidente mexicano, José López Portillo, asistió al acto, si bien no pronunció ninguna palabra.Cerca de centenar y medio de periodistas rodeaban junto a Maldonado y López Portillo, al secretario mexicano de Gobernación, Jesús Reyes Heroles; al secretario de Relaciones Exteriores, Santiago Roel; al embajador de la República, Manuel Martínez, y al presidente de Acción Republicana Democrática Española (ARDE), Francisco Giral.

Los primeros comentarios, obtenidos en los medios políticos de México, Distrito Federal, han sido de cierta sorpresa sobre el laconismo del acto. En contra de lo que se esperaba, no se ha anunciado la autodisolución del Gobierno republicano en el exilio, sino tan sólo la cancelación de sus relaciones diplomáticas con México. Por otra parte, se esperaba que López Portillo anunciase la reanudación de las relaciones entre ambos países, cosa que tampoco ocurrió.

Sin embargo, la importancia de la noticia, esperada y considerada como trascendente para la vuelta a la normalidad entre los dos países, ha causado hondo impacto en los distintos medios mexicanos. Se piensa que la reanudación de las relaciones tendrá lugar en forma inminente. Es posible que haya que esperar al regreso del rey Juan Carlos de su viaje a Egipto y Jordania, noticia que hoy dan en esta capital los periódicos. El acto tuvo lugar en la residencia de Los Pinos, domicilio del presidente López Portillo.

Declaraciones a El Excelsior

Una vez finalizado el acto, el presidente y el jefe del Gobierno de la República española en el exilio concedieron unas declaraciones al diario mexicano El Excelsior. El, presidente José Maldonado afirmó que le era muy difícil hacer un comentario sobre la cancelación de relaciones, porque para la República era muy difícil terminar con un país que le había sido fiel durante casi cuarenta años.

Por su parte el jefe del Gobierno, Fernando Valera recordó la buena voluntad de México y expresó su solidaridad y gratitud al Gobierno mexicano al tiempo que manifestó su deseo de que España consiga un Estado soberano.

Interrogados sobre la actual situación política española, el señor Maldonado consideró que el proceso de apertura política se debía más a la labor de la Oposición democrática y no a la generosidad del Gobierno. Por su parte, el señor Valera afirmó que la República dejará de existir cuando el pueblo español lo decida en un acto soberano, añadiendo que el pueblo no traicionó a la República, sino algunos grupos que se dejaron influenciar por el franquismo.

Desde 1939 no existen relaciones diplomáticas con México.

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