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"La cultura audiovisual está creando su propio lenguaje informativo"

El profesor Martínez Albertos analiza los mensajes de la sociedad de masas

«La cultura electrónica y audiovisual que nos envuelve está determinando que los medios audiovisuales encuentren su propio lenguaje y su propia libertad en la sociedad de masas. En España el periodismo radiotelevisado ha dejado de depender totalmente del periodismo escrito y está entrando en el camino de su propia identidad. Como consecuencia de este fenómeno se está produciendo un periodismo muy dinámico con repercusiones positivas en todos los medios, especialmente en la prensa escrita.»

Así ve el momento periodístico español un especialista en temas relacionados con la redacción y con los profesionales de la misma José Luis Martínez Albertos, catedrático de Redacción Periodística de la facultad de Ciencias de la Información de Barcelona, quien precisamente acaba de escribir un libro, ya en el mercado, titulado El mensaje informativo.

Este libro, junto con otro del mismo autor editado con anterioridad Redacción periodística, los estilos y los géneros en la obra periodística, constituyen un auténtico tratado de redacción periodística, con nuevos aportes metodológicos y también nuevas perspectivas sobre la materia, asignatura obligada en las facultades o escuelas de periodismo.

«Me preocupaba -dice el autor sobre los motivos del libro- intentar explicar que el mensaje periodístico debe ser entendido desde planteamientos distintos de los tradicionales. Con base a un enfoque semiológico estructural, el mensaje puede considerarse como una secuencia de signos que sirven para transmitir unos contenidos a un receptor. Desde la sociología, sin embargo, puede hablarse de un mensaje periodístico en función de dos elementos operativos: informar acerca de los acontecimientos y orientar a los lectores sobre la trascendencia de estos acontecimientos. »

Estas caraterísticas diferencian, junto a la falta de intencionalidad, el mensaje periodístico, del mensaje publicitario, que tiene una carga intencional concreta: satisfacer unas necesidades de la audiencia. El mensaje periodístico se agota en su propia difusión, mientras que el mensaje publicitario tiende a cambiar gustos, actitudes o hábitos del público. Esto no hay que entenderlo en términos absolutos ya que todo mensaje tiene una finalidad derivada de la subjetividad del codificador.

En relación con estos conceptos el autor opina que «Estamos asistiendo a la práctica cada vez más intensa de un periodismo de objetividad y honestidad, gracias a la postura profesional de los informadores españoles, mientras que las empresas-informativas se sitúan cada vez más claramente en una línea de politización o compromiso ideológico. Esta pretensión de perfeccionamiento (máxima objetividad y honesaidad) de los periodistas, hace que el periodismo alcance unos niveles de corrección muy estimables.»

Quizá la novedad mayor que presenta el contenido del libro es el análisis que hace el autor del mensaje periodístico en los, medios audiovisuales (radio, tele visión y cine). «El periodismo escrito -argumenta el señor. Alberto- tiene mayor tradición cultural, de tal manera que el periodismo escrito y el televisivo han caminado siempre detrás de sus planteamientos formales; sin embargo estos medios están encontrando su lenguaje y su libertad propia y el día que lo consigan con cierta plenitud los medios impresos deberán cambiar hacia un periodismo de análisis, de explicación y de interpretación de las noticias que el medio electrónico nos habrá ofrecido casi instantáneamente.»

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