España: un suicidio cada cuatro horas

Cada cuatro horas un español se quita la vida o por lo menos atenta seriamente contra ella. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en los cinco años 100-1975 se produjeron en nuestro país casi 9.000 intentos de suicidio, de los que un alto porcentaje llegaron a consumarse. En este quinquenio el año menos trágico fue el de 1974, en que se produjeron 1.717. En el resto hay un aumento no excesivamente notable y coincide el número de 1.717 en los años 1971 y 1975.

La provincia con mayor índice de suicidios fue Barcelona, en la que en el quinquenio se produjeron 239; y le siguen Oviedo, con 80; La Coruña, con 75; Sevilla, con 73, y Madrid, con 70. En cuanto a capitales, sigue ocupando el primer lugar Barcelona, con 121, seguida de Madrid, con 55; Córdoba y Zaragoza, con 23, y Sevilla, con 21.

Los suicidas de 1975

El último año contabilizado, 1975, proporcionó 1.747 suicidas. La forma tradicional del suicida es pañol sigue siendo la de colgarse, 723; por envenenamiento, 293; precipitándose desde una altura, 197; 167, por inmersión; 95, arrojándose al paso del tren; 92, con arma blanca; 70, por asfixia, y 21, por otros medios.La depresión parece estar en la causa directa del suicidio. De los contabilizados en 1975, 564 quisieron quitarse la vida por un estado psicopatológico grave; 475, por padecimientos físicos; 200, por disgusto de la vida; 76, por disgustos domésticos; 43, por embriaguez; 33, por amor contrariado; 27, por reveses de la fortuna; 9, por temor a condena; 5, por pérdida de empleo; 4, por celos, y 2, por falso honor. En el resto no constan motivos.

La profesión o sector más afectado por el suicidio es el agrícola. Se han dado 384 casos entre agricultores, pescadores, cazadores y forestales; 84 pertenecían al mundo de los deportes, los servicios y el espectáculo; 60, empleados de oficina; 53, vendedores; 27, del transporte; 10, militares; 6, mineros, y 2, administradores, gerentes o directores,

En cuanto a la época, sigue con firmándose la teoría de que el calor debe influir, puesto que los meses de julio y agosto son los de mayor incidencia.

También, y según estudios anteriores, puede decirse que por cada hombre que se suicida, cuatro mujeres lo intentan. En esos estudios se comprueba cómo el español que se suicida, por su frecuencia estadística, puede decirse que es hombre, casado, con hijos y de unos sesenta y cinco años, edad en que se produce el mayor número.