Carter derogará las leyes restrictivas sobre libertad de movimientos

La nueva Administración norteamericana, que anunció como objetivo prioritario de su política exterior la defensa de los derechos humanos en el mundo, parece decidida a volver la mirada hacia su propio país y suprimir algunas restricciones de esos derechos, impuestas por la legislación vigente.

Concretamente, las actuaciones del Gobierno Carter se dirigirán hacia la actual prohibición para los ciudadanos norteamericanos de viajar a determinados países, entre ellos Cuba, y a los impedimentos que todavía existen para la entrada en Norteamérica de personas afiliadas a partidos comunistas.Aunque no existe aún confirmación oficial, diversas fuentes vienen señalando desde hace algunos días que la Administración Carter tiene en estudio la supresión de las leyes que impiden a los estadounidenses viajar a Cuba,Vietnam, Camboya y Corea del Norte.

La opinión más extendida es que el anuncio de la supresión de dichas restricciones se hará el próximo día 18, coincidiendo con la revisión semestral de las leyes que regulan los viajes de los ciudadanos norteamericanos al extranjero.

Hasta ahora, el Gobierno norteamericano permitió a determinados ciudadanos visitar dichos países, pero siempre mediante una autorización individual y tras una detallada exposición de los motivos de cada viaje concreto.

En abril, un equipo de baloncesto norteamericano viajará a Cuba, y no se descarta la posibilidad de que se celebre próximamente un partido de beisbol entre la selección cubana y los Yankees de Nueva York, según propusiera Castro y después de que Cyrus Vance se refiriera a los intercambios deportivos con Cuba como «constructivos».

Entre la supresión de estas restricciones, la más importante, sin duda, es la que afecta a Cuba, dado por un lado la escasa distancia que la separa de Estados Unidos, y por otro, el significado político que tendría tal medida, cuando parece haberse iniciado un lento y complicado proceso de normalización de relaciones.

Otra medida de gran importancia que podría tomar en los próximos días la Administración demócrata es la abolición de la ley Mc Carran, dictada en los años cincuenta, que prohibe la entrada en Norteamérica a los comunistas extranjeros. La supresión de dicha ley. provocará seguramente las iras de los sectores más conservadores del Congreso e incluso de los sindicatos, pero el Gobierno podrá acogerse a los acuerdos de Helsinki de 1975, sobre libertad de movimientos de personas, ideas e información a través de las fronteras.