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El Polisario, optimista en el primer aniversario de la República saharaui

ENVIADO ESPECIAL, Mientras Fidel Castro camino de Libia, llegaba ayer a Argel para entrevistarse con el presidente Bumedian, en un encuentro cuyos objetivos últimos se desconocen por el momento, la República Arabe Saharaui Democrática conmemora el primer aniversario de su proclamación, en un lugar del desierto argelino, al sur de Tinduf, y en presencia de cincuenta delegaciones de Africa, Europa y Asia, de las cuales la de mayor rango es la de Madagascar, representada por su ministro de Asuntos Exteriores.

Los actos se iniciaron el día 27, en un campamento levantado al efecto, próximo a los campos de refugiados, desde los que se han desplazado unas 3.000 personas.La delegación más numerosa ha sido la española, compuesta por 45 personas, entre representantes de los partidos políticos de la Oposición democrática, de las Federaciones de Asociaciones de Amigos del Sahara, y periodistas. El mensaje de salutación de la Oposición española fue pronunciado por Luis Lucio Lobato, miembro del comité central del Partido Comunista de España, que habló en nombre de quince partidos y organizaciones políticas. «Actualmente, el Gobierno español lleva a cabo una conjura de silencio contra el pueblo saharaui», dijo el señor Lobato, que planteó la exigencia de que Madrid denuncie los acuerdos tripartitos firmados el 11 de noviembre de 1975 con Marruecos y Mauritania.

Afirmó el señor Lobato que la Oposición democrática está interesada en «resarcir al pueblo saliaraui de la grave deuda dejada por el régimen del general Franco.... que entregó de una manera ignominiosa un territorio que no era suyo», y anunció que la Oposición tiene la intención de celebrar un acto político para movilizar a la opinión española sobre este problema.

Auge militar

Entre los actos celebrados hay que destacar el desfile militar de las fuerzas del Ejército Popular de Liberación Saharaui. Los soldados llevaban uniformes nuevos, lo cual da a los guerrilleros saharauis el aire de un ejército regular. Esto supone una primera idea de la evolución del conflicto, a un año vista de la proclamación de la RASD. Los polisarlos se muestran optimistas en el terreno militar, ya que el territorio ocupado por marroquíes y mauritanos escapa al control total de éstos fuera de la costa y grandes ciudades; los polisarios han llevado la guerra incluso al sur de Mauritania (frontera con Senegal y Gabón) y golpean en territorio marroquí.El ferrocarril minero mauritano, que transporta hacia la costa el hierro, principal riqueza del país, ha sido inutilizado nuevamente, mediante operaciones de sabotaje. Por otro lado, la cinta para el transporte de fósfatos de Bucráa está fuera de uso y Marruecos tiene que recurrir a convoyes de camiones para trasladar el mineral. En estas operaciones participan, según informaciones recogidas en Argel, camioneros canarios, que perciben 17.000 pesetas por cada viaje, cantidad que supera el valor de la mercancía transportada. El Polisario ha advertido que considera objetivo militar estos convoyes.También en este año transcurrido, el Polisario ha fortalecido su organización; ha conseguido aliviar las penosas condiciones de vida en los campamentos, en donde viven más de 105.000 refugiados cuya salud está minada por la desnutrición y la tuberculosis. En el aspecto diplomático, en el que Argelia presta su mayor ayuda, según los polisarios la situación se encuentra estancada. Nueve Estados han reconocido a la República Saharaui, y una treintena de ellos, al Frente Polisario. En el e ampo de la diplomacia, la próxima «cumbre» de la Organización de la Unidad africana sobre el Sahara puede ser decisiva; por de pronto, Marruecos ha iniciado su boicot y si consigue arrastrar a los países árabes de Africa, la cuestión saharaui quedará en un punto muerto de difícil salida diplomática.

Prisioneros

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Todos los polisarlos con los que he tenido ocasión de conversar manifiestan su fe en la victoria final. Su moral es elevada, aunque consideran que aún faltan años para lograrlo. Su principal esperanza radica en un quebrantanúento del régimen de Hassan II de Marruecos, a causa del conflicto de la ex colonia española. Afirman los saharauis que el ejército de ocupación marroquí está desmoralizado y aún más el mauritano. El material militar exhibido en el desfile del primer aniversario había sido arrebatado al enemigo, y según los polisarios, abandonado a veces sin llegar a entablar combate. Algunos de los vehículos militares estaban manejados por desertores mauritanos. El Polisario afirma que están en sus manos quinientos soldados de los ejércitos ocupantes, que reciben un trato equiparable al de los refugiados saharauis. Una quincena de ellos, en su mayoría mauritanos y muy jóvenes, fueron exhibidos el pasado domingo ante las delegaciones extranjeras. En sus espaldas llevaban las siglas PDG, es decir, «prisioneros de guerra». Este trato contrasta con la noticia, recibida estos días, de que Mauritania había fusilado públicarnente a dos prisioneros, combatientes del Polisario.

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