_
_
_
_

La ley del Consejo de Economía Nacional, "Iosa sepulcral de la Organización Sindical"

La Comisión de Leyes Fundamentales de las Cortes concluyó ayer su dictamen sobre el proyecto de ley orgánica del Consejo de Economía Nacional (CEN), calificado por el señor Zamanillo como «losa sepulcral de la Organización Sindical». Una petición de quorum a cargo del señor Sotelo fue arreglada entre bastidores por el presidente de la Comisión, Gregorio López Bravo, quien consiguió que fuera retirada, a pesar de que no se encontraba presente el mínimo de procuradores exigido reglamentariamente.

El artículo cuarto, relativo al carácter electivo de la comisión permanente del CEN, había originado el viernes último la suspensión de la sesión, por falta de quorum. Toda la disidencia se resolvió ayer en cinco abstenciones.El artículo quinto, sobre la designación digital del presidente y el secretario general del CEN, así como sobre la elección por la comisión permanente del vicepresidente, se aprobó con otras cinco abstenciones.

El artículo sexto, relativo a las competencias del pleno del CEN y de su comisión permanente, registró siete abstenciones. El séptimo, sobre la comparecencia en las Cortes de algún miembro del CEN para explicar los informes de éste, sólo tuvo tres abstenciones.

Por unanimidad se aprobó el artículo octavo, en el que las funciones del CEN llegaban hasta la solicitud de datos a la Administración pública y a los propios departamentos ministeriales.

Los primeros votos en contra (tres, a cargo de los señores Díaz-Llanos, González Sáez y Fernández-Cuesta), junto a seis abstenciones, marcaron el máximo grado de contestación al texto del artículo noveno, según el cual, se adscribirán al CEN, para el cumplimiento de sus funciones, a los funcionarios de la Administración institucional de los servicios socioprofesionales, así como de la Administración del Estado.

El último artículo del proyecto de ley, que difiere al Reglamento las normas para la elección de los consejeros, estatuto de los mismos y de la comisión permanente y otros pormenores, registró el voto en contra de José Luiz Zamanillo.

El señor Zamanillo explicó este voto, así como la abstención en otros artículos, por el poco entusiasmo que le merecía el proyecto de ley, en cuyo trasfondo «me parece ver -dijo- la losa sepulcral de la Organización Sindical ». Respecto a las acusaciones de que, las Cortes actuales, tras la aprobación de la ley de Reforma Política, no tienen ya vigencia (véase página 12 de EL PAIS del pasado día 26), manifestó que «lo que está muerta es la consideración que el Gobierno siente por estas Cortes». En favor de sus tesis dijo que ahora -en plena democracia o falsocracia- proliferan los decretos-leyes que tanto costaba sacar al Caudillo: «En cuarenta días se han dictado más decretos-leyes que en cuarenta años». aseguró.

Antes de que se sometieran a votación las últimas disposiciones, el señor Sotelo solicitó quorum, al parecer porque se acababa de ausentar José María Serrats, que el pasado viernes hizo lo mismo encontrándose el señor Sotelo ausente. El presidente, señor López Bravo, suspendió la sesión y maniobró para lograr que el peticionario renunciara al quorum, a pesar del escaso número de procuradores presentes (25, no todos ellos miembros de la Comisión, pero sí el señor Serrats).

Sin más problemas se aprobó que la primera renovación del CEIN se hará a los cuatro años y que mientras tanto, continuará funcionando, y que se deroga la ley de 1940, así como que el reglamento lo aprobará el Gobierno dentro de los seis meses siguientes a la ley.

Las señoritas Plaza y Primo de Rivera replantearon la alusión laudatoria a la Organización Sindical en el preámbulo de la ley. Rompió el frente femenino Belén Landáburu, que recordó que los preámbulos no son objeto de debate. Sin embargo, el señor López Bravo se mostró dispuesto a trasladar la inquietud al presidente de las Cortes

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_