María Eudoxia Sáenz,

inspectora de Enseñanza General Básica de Lugo es, sin duda alguna, uno de los personajes menos populares de la provincia. Trescientas personas de distintos ayuntamientos de la zona montañosa de Lugo han solicitado su dimisión, mediante sendos escritos al Rey y al ministro de Educación y Ciencia. Se basan, entre otras cosas, en que la mencionada, inspectora, tras negar el visto bueno a los exámenes de graduado escolar de los ayuntamientos afectados, comentó que «los niños de la montaña no tienen por qué estudiar». Los vecinos solicitan también la dimisión del inspector jefe, Francisco Cacharro, «porque, conocedor del problema, se solidarizó, apoyó y participó en los mismos criterios».