Un pensador socialista
Para Anthony Crosland el «socialismo no debía pararse en la aduana de Dover», era la idea de un intelectual, a veces introvertido, y siempre demócrata, que por los años cincuenta su pensamiento, expuesto en su líbro El futuro del socialismo, fue la «biblia del laborismo británico». Crosland, que nació el 29 de agosto de 1918 en Plymouth, siempre, desde su adhesión al Partido Laborista, confió en la clase trabajadora, siendo partidario de medidas impositivas para «domesticar y modificar el pitalismo» y un alto nivel de gasto público «para mejorar la calidad de la vida de nuestros compatriotas».
Durante la guerra combatió en los Fusileros Reales, y más tarde fue transferido al regimiento de paracaidistas, donde llegó a obtener el grado de capitán.
Interesado en establecer un contacto, directo con la clase obrera inglesa se convirtió en profesor ocasional de la Asocia ción de Trabajadores. Comenzó a publicar sus primeros artículos sobre temas económicos en diversas revistas que suscitaron el interés y lacuriosidad de Hugh Dulton, el economista oficial del Partido Laborista que había sido minisiro de Hacienda de 1945 a 1947. Crosland, fue elegido diputado en 1950 por South Glouces Tershire.
Desde 1956 a 1958 trabajó en la comisión investigadora sobre el movimiento cooperativo en Gran Bretaña, cuyas irregularidades financieras eran objeto de la crítica pública. Sus informe sobre esta materia le dieron una gran notoriedad política.
Sus discursos en la Cámara de los Comunes versaban sobre temas económicos. En esos años se asoció políticamente con el grupo laborista que dirigía Hugh GaistkIli. En 1957 publicó El futuro del soialismo, un libro teórico que causó sensación, en el que sostenía la necesidad de extender la propiedad estatal a través de las cooperativas, la creación de empresas públicas competitivas bajo el control obrefo, siguiendo el modelo yugoslavo de autogestión.
En marzo de 1974 fue designado ministro del Medio Ambiente. También, provisionalmente, dirigió el Ministerio de Asuntos Económicos. En abril de 1976 después de la dimisión de Harold Wilson, tomó posesión del Ministerio de Asuntos Exteriores, debido, sin duda, al europeísmo excesivo de Mr. Jenkins, el candidato más seguro del Partido Laborista para ese cargo.
El periodista David Marquand, del Guardian, piensa que «Crosland es el más importante pensador socialista que ha tenido el Partido Laborista desde los tiempos de Tawney y los Webbs.»
