Más enfrentamientos universitarios en Roma

El ministro de Educación italiano, Franco María Malfatti, y la federación sindical estudiantil llegaron a un acuerdo para reformar la Universidad y los planes de estudio del país. Otros dos compromisos contraídos por el ministro Molfatti fueron los de presentar en breve un proyecto de ley sobre descentralización administrativa, y la pronmulgación de un horario mínimo para los profesores, que estaría fijado en doce horas semanales.

Una serie de incidentes relacionados con las protestas universitarias, se produjeron ayer, al enfrentarse grupos extremistas de izquierda -los llamados autónomos- y jóvenes del Partido Comunista. Los sucesos más graves se registraron ante un liceo de enseñanza media y una sede del Partido Comunista, donde tuvo que intervenir la policía, e incluso hacer disparos al aire, para dispersar a los manifestantes.

En una declaración del Partido Comunista se acusa a los colectivos autónomos de alimentar la tensión, con «asaltos a las secciones comunistas». Los autónomos, en cambio, declararon que fueron agredidos por militantes comunistas armados de palos y cadenas.

Mientras tanto, la situación en la Universidad de Roma sigue siendo inestable, puesto que tres facultades que se encuentran fuera del campus universitario siguen en manos de extremistas. De momento se ha conocido la cuantía de los destrozos ocasionados el pasado jueves, día de violentas confrontaciones entre grupos de estudiantes opuestos que originaron setenta heridos. Los daños ascienden a unos cuarenta millones de pesetas.

Pero las protestas universitarias han traspasado el ámbito académico y se han inscrito, en el debate político nacional. Así, el Partido Comunista y los sindicatos han reaccionado contra estos grupos colocados a la izquierda de las tradicionales formaciones de extrema izquierda. Concretamente, el secretario de la centraal CGIL, Lucio Lama, declaró que «nos encontramos frente a la primera manifestación del nuevo fascismo que tenemos hoy en Italia».